En el altiplano nadie se muere de hambre
Entre otros platillos típicos del semidesierto se pueden consumir los guisos de chíveles de sábila los cuales son deliciosos.
Jaumave.- Esa tierra semidesértica agrietada por la falta de agua en los 365 días del año siempre tiene un fruto que ofrecer al ser humano y al reino animal.
La semana pasada en nuestro recorrido por esos yermos del altiplano tamaulipeco ofertando su periódico “el Decidor” y estando acompañado el famoso Indomable en el ejido San Miguel de Waldo pudimos apreciar la planta a comento a pesar de la terrible sequía, la cual de manera natural ha crecido y florece en pleno semidesierto, admirando sus espigas de un fuerte color amarillo ocre.
¿Por lo que le pregunté al indomable ¿esa planta es medicinal o también se come?
—Contestándome es medicinal para remedios caseros como la hinchazón de pies, dolores musculares y golpes en el cuerpo y también es alimento para los lugareños, los cuales consumen los chíveles (espigas) de la sábila y es muy sabrosa, la gente se la consume guisada en una cazuela con chile y ajo.
Detuve la marcha del motor y fue cuando el indomable cortó unos racimos de chíveles de la Sábila y al llegar a Jaumave utilizó una cazuela, prendió la leña y empezó a picar las flores de la sábila en pedacitos y ya que se derritió la manteca de puerco los echo a la cazuela, acompañado de ajo picado, sal,— y, un rato después, ya se apreciaban deliciosos el manjar que el monte les regala a los habitantes del altiplano tamaulipeco y con unas tortillas calientitas hechas a mano preparamos unos ricos tacos de “chíveles” de Sábila acompañada con una salsa molcajeteada.
Comentan que al Lic. Rosbel Bazán López le gustaron mucho los chíveles de la sábila amenazando con volver a San Miguel de Waldo municipio de Bustamante a cortar más y deleitar su paladar.