Se logró después de 13 años de lucha
Cd. Victoria/Redacción.- Tras casi 13 años de lucha social, el matrimonio igualitario será una realidad en Yucatán: el Congreso del Estado aprobó por unanimidad las reformas al Código de Familia y a la Ley del Registro Civil para que personas del mismo sexo pueden casarse en la entidad sin necesidad de presentar un amparo.
El 25 de agosto del 2021, la LXII Legislatura quitó el “candado” constitucional que impedía el matrimonio igualitario: con 20 votos a favor y cinco en contra, modificó el Artículo 94 de la Constitución local para que el matrimonio y el concubinato se consideraran uniones entre dos personas y no exclusivamente entre un hombre y una mujer.
En ese momento, sin embargo, las y los entonces diputados no armonizaron las leyes secundarias, como el Código de Familia y la Ley del Registro Civil. Por lo tanto, las parejas del mismo sexo todavía no podían casarse en el estado: tenían que ampararse para lograrlo.
Finalmente, la mañana de este martes fueron aprobadas las reformas de manera unánime, a través de una votación nominal pública. Con esta acción, se eliminaron todas las barreras impuestas al matrimonio igualitario en las normas locales desde el 2009, cuando grupos conservadores y antiderechos promovieron una iniciativa ciudadana para prohibir las uniones entre personas del mismo sexo.
Durante la sesión ordinaria, la diputada priista Karla Franco Blanco reconoció que las modificaciones a las leyes secundarias fueron el fruto de “una lucha social intensa para lograr el reconocimiento pleno de los derechos de igualdad, no discriminación, libre desarrollo de la personalidad y autodeterminación de las personas”, así como de la evolución interpretativa de las leyes por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La legisladora de Morena Alejandra Novelo Segura coincidió en que la prohibición del matrimonio igualitario generaba discriminación institucional sobre las parejas del mismo sexo, por lo cual las reformas suponen un avance en el reconocimiento de los derechos de la población LGBT+.
“Esta modificación reconoce el derecho que tenemos todas las personas de amar a quien elijamos sin importar otra consideración que el reconocimiento y los sentimientos que la pareja genera, y si así ambas partes lo eligen, tengan el reconocimiento legal necesario para su protección”, puntualizó.
A diferencia de la sesión en la que se aprobó la reforma constitucional de matrimonio igualitario, en esta ocasión no se realizaron grandes manifestaciones por parte de asociaciones a favor de los derechos de la población LGBT+, ni acudieron al recinto del Congreso grupos antiderechos. Eso sí, se presentaron algunos activistas locales, quienes celebraron la decisión del Pleno ondeando las icónicas banderas del arcoíris.