Por aquello de un Gobernador Interino
Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- La intención del voto a favor de Morena y su futuro candidato al gobierno, Américo Villarreal Anaya, no baja, según la encuestadora Enkoll.
No había terminado el raund protagonizado por morenos y guindos en el Congreso del Estado, cuando el cotidiano El Universal publicaba preferencias para Villarreal por dos a uno frente a su más cercano contrincante, César Verástegui Ostos.
Son varios los estudios demoscópicos publicados por la misma firma de inteligencia y mercados, en tanto que Massive Caller da seguimiento semanal a los seis estados en que habrá comicios en junio, y por igual perfila como puntero al cardiólogo con el 60 por ciento de la intención, frente al 29 del ex secretario General de Gobierno.
Las preguntas que siguen son ¿seguirá la tendencia luego del incidente en el Congreso del Estado? ¿seguirá arriba Morena y abajo el PAN? ¿aumentará la distancia? ¿subirá el PAN?.
Por principio son temas diferentes. El pleito de los legisladores es ajeno a temas electorales, aunque en el fondo es reflejo de la guerra sin cuartel entre los grupos políticos que se disputan la gubernatura. En última instancia, cada diputado vale un sufragio.
La pelea no será nada fácil. En el camino habrá reacomodos, traiciones y puñaladas por la espalda. Quedarán muchos heridos y lastimados, más que en otros procesos.
Una demostración es la crisis que vivió el Congreso, en que el PAN le arrebató el control a los incipientes morenos. Un raund limpio, por nocaut que se le adjudica al Secretario General de Gobierno, Gerardo Peña Flores.
Los operadores azules se aprovecharon de la inconsistencia y debilidad ideológica de algunas legisladoras. Otros agregan que, resultado del hambre que traen, no dudaron en traicionar a sus compañeros.
Como sea el golpe está dado. Desde la misma noche del miércoles, quedaron borrados los vestigios guindas del Palacio Legislativo, comenzando con las mantas de “Bienvenidos a la Casa del Pueblo”. De inmediato echaron a los funcionarios de primer nivel para colocar a los suyos.
Urgía al cabecismo retomar el mando de la legislatura por varias razones, la principal por el desenlace que genere la Suprema Corte en torno al desafuero de quien todavía cobra como Gobernador.
Si la resolución no favorece al ejecutivo y se da la necesidad de nombrar a un Interino, el jefe de Palacio estará en condiciones de ordenar el ungimiento de uno de los suyos, de confianza, que proteja la retirada hasta el último de septiembre y, si se puede, más allá.
¿Quién con esas características? El propio Secretario General, a quien se adjudica la operación exitosa en contra de la bancada de Morena. En el cuadro chico cabecista no hay quien más pudiera hacer mejor papel
Todo sobre ruedas, una mayoría simple basta y sobra. Extrañamente, para tomar una de las decisiones más importante en la vida de los tamaulipecos, como es nombrar a un Interino, no se necesita una mayoría calificada de tres cuartas partes de los diputados.
Tienen el mando pero les falta la calificada, que no podrán alcanzar si no “convencen” a más contrarios. Necesitan 24. Así no habrá más cambios a la Constitución, a menos que los restos del naufragio moreno se unan en masa al enemigo.
La desconfianza empezaría por el lado de los priístas en caso de perder las elecciones del cinco de junio. Ya no tendría caso ir en mancuerda con quienes fueron sus acérrimos e históricos enemigos. Su voto podría sumarse a la bancada de la 4T.
Estamos hablando pero por ahí va. En caso de ganar las elecciones, el PAN seguiría con el control del Poder Legislativo para seguir haciendo historia.
De perder, mantendría la misma condición más el Poder Judicial. Digamos que dos poderes contra uno, el Ejecutivo, concediendo que ganara Morena a través de Américo Villarreal.
Siguiendo con los reacomodos, en la zona sur un grupo de empresarios, profesionistas y ex funcionarios del sector Pri-Pan decidieron sumarse a la causa de Villarreal. No están de acuerdo con la mancuerna que formaron.
Y en la esquina contraria, la conquista más destacada es la de Eduardo Hernández Chavarría, exdiputado que pasó por el Pri y Morena, quien arribó al cuartel de “El Truco” Verástegui, futuro candidato de la coalición Va por Tamaulipas.
De aquí al cinco de junio habrá más deserciones y traiciones por ambos bandos. Nadie lo pone en duda.
Hablando de la capital Victoria, la crisis del agua empieza a hacer crisis. El abasto se dará en tandeo para todos los sectores de la mancha urbana, parejo y sin distingos como dijo el alcalde Eduardo Gattás Báez. El estiaje y falta de lluvias, el Dios Tláloc, hace de las suyas
La ciudad necesita 1,700 litros por segundo. Llegan ahora 1,350 entre el acueducto Vicente Guerrero y pozos profundos, y por motivo de la veda el ayuntamiento no puede poner en marcha el apoyo de distribución por pipas.
Antes de irnos, en sesión de jueves el IETAM declaró desierta la convocatoria para candidatos independientes al Gobierno del Estado. Fue protagonismo el de Moisés Méndez Aguilar, Geovanni Barrios Moreno , Enrique Flores Aguirre y Marco Antonio Elejarza Yáñez.
En la misma jornada, el Instituto liberó de posible responsabilidad de actos anticipados de campaña y violación de la veda por revocación de mandato, al Gobernador García Cabeza de Vaca y al precandidato César Verástegui.