COLUMNA/ ENTRE MULAS NOMAS LAS PATADAS SE OYEN

Miquihuana.- La educación de los hijos debe incluir información, desarrollo de  habilidades y capacitación desde el nacimiento hasta la edad adulta, pero sobre todo se debe  predicar con el ejemplo.

 Este comentario lo hacemos porque en Miquihuana dicho  testimonio que  enmarca la filosofía de vida, lo detenta  Evodio Bulnes García, quien enseño a trabajar a sus hijos y lo acredito con hechos

Quien en realidad si demuestra ser hijo de Evodio y de doña Agapita  Rodríguez Cardona, es Luis Rey, de quienes recibió ejemplos inequívocos de que solo con el trabajo creador y fecundo se logra el éxito.

A Luis, lo vemos trabajando  cada vez que surcamos los horizontes de Miquihuana, cuando no operando el tractor, una maquina trilladora o el camión haciendo entrega de matariles diversos y esa actividad no la soñó, sino que la abrevó de su padre.

Estos comentarios los hago porque recuerdo con agrado que hace algunos años cuando Evodio, fungía como alcalde, en una ocasión llegamos a Miquihuana ya cuando el sol estaba a punto de ocultarse y al pasar por el domicilio del ahora ex edil  conduciendo  la inolvidable “pinacata” en la que ofertábamos el periódico “el decidor” nos tocó ver al presidente descender de un tractor el cuerpo de Evodio estaba lleno de polvo desde las botas hasta el cabello, esa vez, nos ofreció un bote con gasolina para nuestro modesto vehículo, el cual aceptamos porque  de una manera amable se apresto a llenar primero el recipiente y luego succionar la manguera para echar el combustible a la pinacata.

En verdad que nunca hemos pedido nada a las autoridades, porque para ello nos proveemos de lo indispensable cuando hacemos esos recorridos por el altiplano,  pero esa ocasión que describimos nos pareció que de no aceptar seria un grosero desaire para una persona que de muy buena voluntad quería servirnos. 

Hemos sido testigos de la actividad honrada llena de esfuerzos y sacrificios de Evodio, misma  que le ha traído también sus recompensas, una de ellas es ver que sus hijos han crecido con ese ejemplo y ahora son gente de bien.

Sin lugar a dudas uno de los alcaldes que dejo su sello imborrable en la alcaldía de Miquihuana fue Bulnes García y, no ha mucho de hoy la ex edil Guadalupe Rodriguez Gámez, también demostró un gran amor a su terruño, dejando para la posteridad una gran obra de infraestructura educativa, la que se puede admirar en el Cobat, donde se “bardeo” toda la escuela y con materiales de concreto, también  construyó un desayunador, una aula didáctica y una techumbre para que la utilicen los educandos, lo mismo se hizo en la escuela primaria Ignacio  Zaragoza y en el Jardín de Niños, sin duda en 2 años de gobierno municipal Lupita, supo dejar huella indeleble en infraestructura educativa en Miquihuana.  

A diferencia de la actual alcaldesa que en los calostros que mamó a doña Blanca, no iba la información de  cultura y amor al prójimo, de ella, se puede aducir que  su principal blasón es la hipocresía y la corrupción, fue lo que le incluyeron sus padres a la educación que se le inoculo  en el hogar, será  por ello, que la honestidad esta proscrita del diccionario de Gladis Vargas Rangel.