El Mazo del Decidor
Cd. Victoria, Tamps.- El noveno periodista asesinado en México en lo que va del año, ante la complacencia del des gobierno de pejelandia.
Ahora fue en Sinaloa, donde asesinaron al periodista Luis Enrique Ramírez Ramos, de 59 años de edad.
Fue encontrado su cadáver en una brecha que conduce a la capital de Sinaloa.
Se trata de un crimen en perjuicio de un periodista multigalardonado que ejerció la profesión desde 1980 en Sinaloa, en diversos medios de comunicación.
México, es el segundo país más peligroso para quienes ejercen el periodismo.
Para AMLO, esos crímenes no significan nada, pues él sigue distraído con ver a quien ofender o atacar en su mundo de fantasías seniles.
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El presidente de la chairiza y del resto de los mexicanos que sí pensamos, padecemos de la locura senil de este señor que es presidente y que, en su pensamiento, continúa en una loca campaña eterna.
Ha decidido, nada más por sus…..decretos, obligar a las aerolíneas que llegan al aeropuerto internacional de la ciudad de México, a que ahora, nada más por los suyos, tengan que irse al aeropuerto de sus caprichos, al AIFA.
O sea, este señor es un dictadorzuelo obsesivo, necio a no terminar, y para darle vida a un aeropuerto que nació muerto, está forzando a las aerolíneas a que a forciori, aterricen en su caprichito.
Nunca, jamás, digan lo que digan, nunca habíamos padecido a un presidente tan terco, tan autoritario, tan ignorante, tan de lo peor como es este tipo de Morena. Morena no es la esperanza de México, es la desgracia de México, sin duda.
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El actual presidente de la FECANA (Federación de Cámaras de Comercio en Tamaulipas) Julio Almanza Armas, a quien le apodan el “camaleón”, no define a quién apoyar.
Se decía muy amigo de los panistas, pero luego de varios revires, los azules ya no le creen y, tienen datos, según cuentan, de que anda apoyando a Morena, o sea, al Doctor Américo.
Nada de eso tiene algo de malo, pero la indefinición, la traición y las dos caras, no son bien vistas en ningún lugar, especialmente, en los asuntos de la política.
Al matamorense se le conocen sus devaneos constantes, no es algo nuevo en su personalidad, por lo que, desde luego, en las filas azules no lo suben de traidorzuelo y por algo, o mucho, será.
Las verdades flotan finalmente y esas de Julio Almanza parecen globos aerostáticos. Ups.
