¿A quién se suma Arturo Díez?
Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Nos preguntan con insistencia ¿qué posibilidades hay de que Arturo Díez Gutiérrez aviente el harpa y se sume a Américo Villarreal o César Verástegui?. Hablamos del aspirante de Movimiento Ciudadano a la gubernatura de Tamaulipas.
La respuesta es que ninguna, hasta la fecha. El ex alcalde capitalino, a quien sus malquerientes apodan El Tarugo, no se manda solo.
Hay un propietario de la empresa partidista que se llama Dante Delgado. Comenzó operaciones en 1999 con la firma Convergencia por la Democracia, que luego cambió por Movimiento Ciudadano.
Dante es muy listo. Le valió la meditación por más de un año que se metió en el penal de Pacho Viejo, por desvío de recursos de cuando fue Gobernador Interino de Veracruz.
Es un vividor con muchas tablas. Le tantea el agua a los camotes, ni que falte ni que sobre. En ocasiones ha sido aliado del PRI, PAN y hasta con las izquierdas pero no traga lumbre. Es un coyote muy lampareado y espera sacar más tajada en el 2024.
La costumbre de ese “chiquillo” (partido chico) es recoger chatarra, cascaje, las sobras o chapulines que pagan por ser candidatos para tratar de superar problemas psicológicos. No fue la excepción en Tamaulipas.
Arturo fue militante del PAN pretendiendo ser candidato en Victoria. Lo rescató su amigo Eugenio Gobernador para hacerlo presidente del PRI en Victoria, y de ahí brincar al palacio de 17 Hidalgo donde hizo un desastre de gobierno.
El jerarca nacional no es un tonto, ha recorrido tantas millas en política que no se deja engañar. Sabe que Arturo no va a ganar. Es bueno si levanta los 80 mil votos que en 2016 alcanzó Gustavo Cárdenas Gutiérrez.
Le interesa mantener viva la franquicia para seguir cobrando de la hacienda pública. A los 72 años quiere un buen retiro.
Si le va bien al segundo peor alcalde que ha tenido la capital, podría igualar el 5.8 por ciento de los votos del muchacho alegre, y bien perreados con visita a los 43 municipios que presume cada que puede..
Por lo menos, luego de andar turisteando por las zonas rurales, tendrá asegurado un escaño plurinominal federal, esos que no cuestan lana y se cobra muy bien por tres años y con posibilidad de reelección.
Haciendo historia, en el proceso del 2021 MC no fue en alianza por ninguna gubernatura. Por un descuido de Dios se adjudicó la de Nuevo León donde los ciudadanos ya no hallan qué hacer con Samuel García y su mujer.
Por ahora, a dos semanas de las elecciones en esta tierra de Dios, Dante no ve opciones de beneficio político como para “tumbar” al ex alcalde. Si las hubiera estaría arriando banderas para sumarse a Américo o Verástegui.
Para con el primero, no es la persona en sí (Américo), sino la bronca que se trae con el Presidente López Obrador con quien peleó por un mal reparto.
Arturo no tiene la inteligencia como para tomar una decisión importante. Seguirá recibiendo órdenes desde oficinas centrales del naranja.
Si fueran las de unirse lo haría con sin pena alguna, no la conoce. Con Verástegui pese a que este lo calificó como un flojo y mantenido por su suegro, o con Américo a quien ha insultado con tanta facilidad cono esa de que no ha recetado ni una aspirina.
Resumen: El Tarugo terminará su compromiso con la gerencia nacional sin adherirse a Juntos Hacemos Historia o a Va por Tamaulipas. De todas maneras no les representaría muchos votos. Más bien un efecto psicológico.
Por cierto, Américo cumple este lunes 23 de mayo sus primeros 64 años. Colaboradores y partidarios tienen programados festejos y actividades de campaña que no suspenderá. De ganar las elecciones el cinco de junio estaría terminado su administración a los 70.
Su padre del mismo nombre, nacido en 1931, llegó al gobierno a los 56 e hizo un gobierno itinerante e incansable. Comenzaba labores a las siete de la mañana para terminar a la una o dos del día siguiente. Fue el último que desquitó el sueldo
Cambiando de canal, todavía no termina una contienda y ya comenzó la próxima, la del 2024, que se deja sentir en Tamaulipas.
Dos de los jugadores favoritos de la 4T visitaron esta tierra en un “placeo” bastante anticipado. Oficialmente Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum vinieron a apoyar al candidato moreno Américo Villarreal Anaya. Traen la bendición de Palacio Nacional.
En la práctica acarician inquietud de suceder al hombre de Tabasco.
Detrás de ellos anda “por la libre” el senador Ricardo Monreal, quien cayó de la gracia del “dedo mayor”. No tarda en presentarse por Tamaulipas donde tiene a uno de sus lacayos consentidos, Alejandro Rojas Díaz Durán, enviado desde hace tres años a fijar “posicionamiento”
En dominguito, Claudia se apersonó en Tampico, a donde concurrió también el Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, este solo como vecino porque no tiene la estatura como para disputar la presidencial dentro de dos años.
Al cierre de esta colaboración (18:00 horas) estaba lejos el inicio del debate (foro) entre los candidatos Verástegui y Díez. Luego hacemos nuestras consideraciones.
A la misma hora de publicaban documentos sobre la investigación que la Fiscalía General de la República lleva en contra de los regidores panistas de Victoria, Carlos Cabrera Bermúdez e Isis Cantú Manzano por delito electoral.