Los contagios que llegan a Palmillas.
Palmillas.- Hay preocupación en un sector de Palmillas por rebrote del Coronavirus, si bien es cierto que en esta comunidad algunas personas, fueron infectadas y sanaron, también es cierto que, hubo algunas defunciones gracias a este virus, mismo que al parecer se ha controlado en gran medida, aunque se habla en los círculos de la ciencia médica que podría regresar a causar estragos, si no se siguen los protocolos establecidos para prevenir la enfermedad.
Algunos palmillenses que vivieron los estragos del Covid 19, han alzado la voz infundiendo cierto temor porque se dice que ya circula entre los viajantes otra peste- La viruela SIMICA (de simio) o viruela del mono y lo grave es que según la Organización Mundial de la Salud no hay ni tratamientos ni vacunas especificas contra este virus.
Hasta el momento se comenta que es una enfermedad edénica en África, pero ya en más de 200 países circula este virus.
Esta viruela ha sufrido mutaciones, no es la misma que nos trajeron los españoles cuando nos conquistaron hace ya 500 años.
La viruela del mono es capaz de infectar, — ardillas, ratones, conejos y humanos, quienes si reciben la mordida de un animal contagiado tramitaran la enfermedad, además, se contagiarán si se ponen objetos contaminados a decir ropa, o cuentan con heridas en la piel o – a través de saliva o de la respiración, o al sostener relacione sexuales etc.
Lo grave es que se ha señalado que varios individuos que viene en la frontera de Tamaulipas con la Unión Americana han sido contagiados con la enfermedad del mono y, pudiera darse el caso que algunos tráileros que hace rampa en Palmillas, para pernoctar en el camarote del tracto camión, pudiesen ser portadores de la viruela simica y contagiar a mujeres que atienden con alimentos a estos fuereños y hasta cohabitan en la cama-móvil del enorme vehículo y sin saberlo dejen el contagio, el cual se esparce como reguero de pólvora, es por ello, que las mujeres y demás personas que se acercan a estos traileros deberían tomen las precauciones pertinentes porque para enfermarse en un segundo se logra y, para salir del mal en ocasiones tarda toda la vida, o en poco tiempo se consuma la vida.