El Mazo del Decidor.
Cd. Victoria, Tam.
La situación legal del alcalde con licencia de Reynosa Carlos Peña Ortiz, cada día se agrava.
Ayer un tribunal federal dictó su fallo, mismo que le negaba el amparo de la justicia federal sobre cualquier orden de captura.
Fueron 14 los amparos promovidos por la defensa de Carlos Peña, pero de nada le sirvió, ya la justicia federal lo deja a disposición de las autoridades que lo persiguen por diversos delitos.
Esa fue una guerra sin cuartel en materia legal, unos a detenerlo y él a no dejarse.
Sin embargo, ha prevalecido la determinación de la Suprema Corte de Justicia, de evitar ya los amparos “buscadores” por el evidente abuso de ellos. Este es un caso de esos.
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Y aquí en Victoria, ayer reanudó de manera normal sus actividades el alcalde Eduardo Abraham Gattás Báez.
Presidió una reunión de mejora regulatoria, así como también sostuvo reunión con su gabinete municipal.
En su declaración antes los medios de comunicación dejó entrever que existe o existió una presunta persecución política, pero al mismo tiempo, aspiró que ahora que se terminaron las campañas, ese asunto quede de lado.
Anunció que cuenta con el respaldo del gobierno federal para que a Victoria le puedan construir un segunda línea del acueducto desde la presa Vicente Guerrero.
Lalo regresó con más bríos para trabajar por victoria y su población.
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La demagogia imperante nos está metiendo en aprietos a todos.
Es factible que la Suprema Corte orden que en el proceso electoral del 2023 en Coahuila, todos los partidos políticos deban postular, a fuerza, a una mujer.
O sea, es bueno que se avance en la igualdad de género, pero llegar al extremo de obligar a postular a un cargo de elección a una mujer, parece que es un exceso y una evidente agresión para los varones.
No es misoginia, para nada, pero querer obligar a que sean puras mujeres las que contiendan es un agravio para los varones, pues los dejarán, por decreto judicial, fuera de una contienda política.
Es lamentable que en este país llevemos así las cuestiones sociales y jurídicas y, no se trata de menospreciar a las mujeres, para nada, todo el respeto, pero si de verdad queremos igualdad, no impidan que puedan participar en los comicios libremente a hombres y mujeres, en igualdad de condiciones y no cargándoles los dados en favor de las féminas.
