Cultivo de pitayas y garambullos son el negocio del futuro.

Por Redacción

Tula, Tam.- El nombre científico de las sabrosas y saludables pitayas es Stenocerus Queretaroensis esta planta de apariencia arbórea y de tallos columnares se da comúnmente su propagación en la región desértica del altiplano tamaulipeco y otras entidades.

Los pitayos no son cultivados de manera intensiva, ya que su crecimiento es lento siendo importante destacar que esta cactácea es originaria de México y es utilizada desde la época prehispánica para la curación de algunas enfermedades ya que tiene muchos beneficios para la salud. 

Con esta pequeña introducción se describe que en el ejido Francisco Villa del municipio de Tula la Sra. Karina Moreno García ya plantó una gran cantidad de Pitayos, mismos que ya se encuentran casi en su etapa de producción, así como también Rogaciano Moreno Dimas, plantó más de 300 podas en sus dos hectáreas y media del programa Sembrando Vida, así como más de 200 podas de garambullo mismos que ya empiezan a rendir sus frutos.

El único inconveniente para recolectar los frutos es que los pájaros “les gusta mucho la Pitaya” y eso podría afectar la recolección, ya que los pájaros agujeran la pitaya y garambullos, señalando Rogaciano que está ideando una vez que estas arbóreas estén produciendo colocar una malla encima de donde penden los frutos de los brazos de las plantas y con ello protegerla,  luego  recolectarla y busca el mercado idoneo para comercializarla según las bases del programa Sembrando Vida para que los productores se vuelvan autosuficientes y con esas plantaciones logren una mejor manutención alimentaria de sus familias; abundando Rogaciano Moreno Dimas, que las podas del pitayo y garambullo las obtiene de buen tamaño de las plantas en producción para replantarlas en el predio que les aceptó la Secretaría de Bienestar Federal. 

Además, nos refirió el ex comisariado del ejido Francisco Villa, Rogaciano, que tienen problema muy serio para conseguir agua, por lo que no se están plantando manzanas, guayabas, granadas, como en algunas comunidades vecinas a Francisco Villa.

Se espera que pronto inicie la producción de pitayas y garambullo para comercializarlo a gran escala tanto en el altiplano a decir en la fábrica da de helados de frutas del desierto como la que se ubica a un costado de la plaza de armas de Tula. 

Es del dominio público que   garambullo no tiene el mismo mercado que tiene la pitaya la cual se vende en grandes cantidades por las calles de Tula, Jaumave y por la carretera 101, además de que también ofertan la pitaya en la capital del estado quienes recolectan este fruto de manera silvestre, para que la gente la consuma y se prepare ricas agua de esta  sabrosa y saludable fruta,  por lo que se les asegura  un rotundo éxito en la venta  pitayas y garambullos tanto a los productores Karina Moreno García y a Rogaciano Moreno Dimas, quienes con las ganancias mejoran su economía y sus familias tendrán más bienestar.