Amor con amor se paga
Por Perla Anzúa Martínez
Versa el dicho que una imagen dice más que mil palabras y agregaría que también genera más de dos teorías. Sin embargo, el caso de la fotografía que circula en redes sociales y medios de comunicación tamaulipecos; del gobernador electo Américo Villarreal Anaya, acompañado del coordinador de comunicación de su campaña, Francisco Cuéllar Cardona y el coordinador de Comunicación Social de Presidencia de la República, Jesús Ramírez Cuevas, manda un mensaje claro; “amor, con amor se paga”.
Es decir; que la lealtad y el trabajo del periodista con la 4T y el doctor Américo; será correspondido y que todo pinta claro para asignarle la titularidad de la dirección de Comunicación Social en el primer gobierno estatal morenista.
Los tamaulipecos participaron en una reunión de trabajo, en la que refrendaron el compromiso de sentar las bases “para la gran transformación del estado a través de una comunicación responsable, transparente y honesta”.
Desde la Resistencia después de vivir exiliado junto con su familia, uno de los fundadores del periódico Expreso regresa a casa como parte de un gobierno que promete una transformación para Tamaulipas y su gente.
Cuéllar Cardona, originario de ciudad Mante; victorense por adopción y decisión, conoce a la Prensa Tamaulipeca, porque como decimos en el medio periodístico, “es de la raza” y se ganó el peso de su nombre en el oficio, “sudando” la nota, siendo desde un reportero de banqueta hasta directivo de uno de los medios más importantes de Tamaulipas.
Conoce el manejo de la comunicación social, pero también las necesidades del gremio, porque las ha vivido en carne propia.
La posible llegada de Francisco Cuéllar es alentadora para el medio periodístico, ávido de un trato respetuoso y de reconocimiento, que le fue negado a la prensa por el actual gobierno panista.
Y no se trata mi finísimo lector de temas económicos, ni de los llamados chayotes o el presupuesto destinado para promoción en los medios de comunicación; es más bien, ese deseo de ser tratados con la dignidad y reconocimiento que todos merecemos en cualquiera que sea las tareas que desempeñemos en el sector productivo.
Durante la actual administración en el ejercicio periodístico, además del maltrato a miembros del gremio, hemos sufrido el asesinato de dos colegas y amigos periodistas; Héctor González Antonio en 2018 y el más reciente de Antonio de la Cruz que fue atacado saliendo de su domicilio, cuando iba acompañado de su hija, a quien también le arrebataron la vida.
La periodista María Jaramillo Alanis, fue agredida el día del proceso electoral en Tamaulipas, cuando trataba de exponer una de las llamadas casas azules. En los 3 casos, a la fecha no hay respuesta de las autoridades, tanto estatales como federales.
El gobernador electo, ha señalado que no solo lamenta las agresiones contra periodistas, si no que lo considera un agravio para su gobierno.
Y advirtió; “como gobernador electo no son situaciones que esperamos tolerar en la próxima administración. Estaremos muy atentos de cuidarlos, valorando y apreciando la actividad de sus medios”.
El tiempo y los hechos nos permitirán ver si se cumple el deseo del gobernador Villarreal Anaya, de una buena comunicación entre gobierno y prensa, por lo pronto, desde la Resistencia seguimos pidiendo justicia para nuestros compañeros.
Pero esa es mi nada humilde opinión de un hecho que se tenía que decir y se dijo; finalmente mi estimado lector la última palabra y la más importante, es la suya.
