Desaseo financiero en Presidencia de Miquihuana
Miquihuana – Sigue la obra magna en el paraje “Joya de Zavala” donde Roque Sánchez Carrizal, aprovecha unos terrenos de su ascendencia y otros que ha comprado a precios de hambre.
Miquihuanenses preocupados porque los dineros de la hacienda municipal que se están distrayendo en la compra de material para construcción, a decir block, cemento, varilla etc. mismo que suben en camiones a la escarpada sierra para hacerlos llegar al paraje en descripción.
Se comenta entre la sociedad de Miquihuana que la familia feliz que por ahora son inquilinos en la presidencia Municipal se están embolsando poco más de un millón de pesos por mes y lo intentan justificar con la falsificación de firmas de la gente que le proporcionaron la credencial del INE al sinvergüenza de Roque y la Cómplice Gladis Vargas.
Las firmas apócrifas van desde falsos traslados de enfermos, apoyos a la educación, gastos funerarios etc. dicen quienes se juntan con Roque, para chupar marranilla hasta zurrar sangre, que el primer espada les ha confesado que de tanto firmar comprobantes falsos de la gente que les confió las copias del INE, ya hasta le salieron callos en los dedos pulgar, índice y medio, pero todo sea por ingar a los miquihuanenses que no se defienden de esas duplas de depredadores del erario.
De esa manera es como más roba la pareja sentimental que manda en el municipio y, con ese numerario ya adquirieron una fastuosa residencia en Ciudad Victoria, valuada en 9 millones de pesos, amén de otras propiedades en Miquihuana.
Y regresando a la casa tipo “chaletito francés” que construyen en la Joya de Zavala, a donde piensa enmontarse Roque, una vez que se le acabe la chiche pública, también ha trascendido que con gran desparpajo compra vacas de registro y no podían faltar su hato favorito de chivas.
Según trasciende las cabras las adquiere para tener alguna ocupación una vez que los desocupe la gente de Miquihuana y ponga los expedientes fraudulentos a disposición de la Fiscalía Anticorrupción y, a las órdenes del Auditor Superior del Estado, para ello, Roque, quiere las cabras, para esconderse en esa inexpugnable sierra a donde podrá perderse todo el día cuidando sus chivas, para que no lo encuentren las autoridades, mientras sus abogados y contadores hace alguna tranza para arreglarles el gran desaseo financiero que dejaran en la presidencia.