Roque se adueña de la Joya de Zavala .. comete fraude especifico
Miquihuana.- Dice el dicho que el que siembra en terreno ajeno pierde la cosecha y es echado por las autoridades del terreno, inclusive lo pueden acusar de despojo de inmueble, delito que se paga con pena privativa de la libertad. La ley dice que al responsable del delito de despojo de cosa inmueble se le sancionará con una pena de dos a 7 años de prisión y multa de cuarenta a cien días en UMA’s (UNIDAD DE MEDIDA Y ACTUALIZACION) y esta aplica a la perfección a Roque Sánchez Carrizal, quien adquirió un predio en la Joya de Zavala, que es terreno de uso común del ejido Miquihuana.
En la próxima edición pergeñaremos una relación sucinta de los verdaderos dueños del ejido a comento, donde Roque se ha convertido en un despojador de una porción del patrimonio ejidal.
Virtud a ese atropello una gran cantidad de los 167 ejidatarios quieren arreglar la situación de las 11 mil 826 hectáreas de uso común, porque una gran cantidad de ejidatario no usufructúa su patrimonio ejidal y por ello, pedirán a la asamblea y así como a las autoridades que los que tienen vacas de más, de acuerdo a los que refiere la cotecoca, que cada bovino necesita 20 hectáreas para sobre vivir y, como a cada ejidatario le tocaría poco más de 100 hectáreas, por lo que solo tiene capacidad para 6 o -7 vacas y, quienes tiene más, están utilizando el predio ajeno, por ello deberían pagar una cuota a la asamblea para repartirla entre los que no tienen reses.
Abundando, los ganaderos por cada vaca que tengan más de lo que dice la cotecoca (COMISION TECNICO CONSULTIVA DE COEFICIENTE DE AGOSTADERO) habrían de pagar una cantidad en dinero a quienes no tengan vacas y sean derechohabientes del ejido.
El uso común son más de once mil hectáreas, lo que quiere decir que ningún ejidatario sabe cuál es la porción de terreno que le corresponde en lo particular, por eso se desprenderán demandas en contra de Roque , además el mero mero de la “potra” se llevará en sus PODOS y sin huaraches, a don Alejandro Echeverría y Braulio Aguirre, porque no tenían derecho de vender la Joya de Zavala, porque ningún ejidatario tiene asignado la porción terráquea que les corresponde, en el gran concierto de las ONCE mil 836 hectáreas, y como han cometido un delito de despojo, ahora tendrán que pagar las consecuencias penales y lo que les resulte.
El primer espada del municipio comete con la adquisición de la Joya de Zavala, un fraude especifico, ya que engaño a los vendedores quienes por ignorancia fueron víctimas de un habilidoso bandido.
Hasta la próxima.