ENTRE MULAS NOMAS LAS PATADAS SE OYEN
Miquihuana.- Dicen nuestros sicofantes que ven a la alcaldesa de Miquihuana desesperada buscando el apoyo ciudadano y la gente no le responde.
La munícipe Gladis Magalis Vargas Rangel, ya se dio cuenta que la ciudadanía le quiere cobrar la factura porque desde que inició esta nefasta administración trató con la punta del pie a la gente, no los apoyó con la canasta básica como se hacía en administraciones anteriores, le escatimó el agua a las familias porque según ella no “jalaron” en su campaña proselitista y muchas otras acciones de mala leche cometió, por ello, ahora le restriegan en su cara el desprecio a su mal gobierno.
Gladis & Roque, han saqueado a manos llenas las arcas públicas, el dinero lo han depositado en algunos bancos de la capital del estado como en Banorte, y con dicho atraco al pueblo construyen una gran mansión en Ciudad Victoria, además, tienen harto dinero en un escondite en su domicilio y para colmo de arbitrariedades se posesionó el primer espada del municipio de un predio en la Joya de Zavala donde construyó una casa de campo, pero lo más significativo es que los materiales los pagó la tesorera Maribel Echavarría Rodríguez.
Roque Sánchez Carrizal, es un pésimo operador Político, y de criterio liliputense que seguro no tiene como llegar a la ciudadanía para invitarlos a que jalen con su mujer para que repita en el cargo, por eso implora a los cabezas de grupos políticos que le echen la mano.
Por dicha cuestión anda tras los lideres naturales a decir Matías Meléndez Cruz, Juan y Erasmo Rodríguez Gámez, para que apoyen a Gladis, porque dichos adalides si tienen forma de acceder a la conciencia de las familias Miquihuanenses, pero ojalá, que lo piensen dos veces antes de aceptar, porque su prestigio quedará por los suelos, ya que la pareja inquilina de Palacio municipal no sabe cumplir y les dañará su imagen.
¡Ah! que Roque, dice el dicho que nada permanece oculto y, ahora sale a la luz pública, — que hace algunos años abusó de manera irracional, no solo con violencia verbal, sino que goleaba con ferocidad a Gladis, ¿porque es muy macho? —bueno sabrá Dios, que le hizo esa dama, o tal vez porque no le quiso hacer de cenar cuando llegaba borracho, lo cierto, es que a Gladis, eso no se le olvida, y se cobra la afrenta donde más duele, dicen, diremos.
