En Bustamante son tiempo de las mujeres
¿Será a consecuencia de que en el seno de cada hogar bustamantense hay más hombres que mujeres? – lo que les dio ventaja y mantuvieron por – años el poder municipal desde 1812 que tomó posesión como alcalde don Paulín Coronado, y no precisamente porque en esta comunidad pervivan más hombres que mujeres, sino porque predominaba el machismo.
En el actual Bustamante donde ahora la faldilla lidera, no fue nada fácil arrebatar a los hombres <el bastón de mando> y no porque sean menos mujeres que hombres de acuerdo al último censo, sino porque el machismo de antaño era de horca y cuchillo y con esa fuerza brutal doblegaban a las féminas, peroooo eso ya es historia.
Ahora Bustamante con una población de más de siete mil quinientos habitantes y con poco más del 51 % de varones y el casi 49% de mujeres, se aprecia que los números están cuasi parejos, pero hoy con la desventaja para los caballeros que en estos momentos no cuentan,– con liderazgos fuertes y competitivos, como lo tienen las mujeres que creen a pie juntillas en su líder Maricela Rodríguez González, fémina que en Bustamante se ha convertido en un significativo factor de poder real.
No solo las mujeres jalan con la líder moral de los bustamantenses, sino que los hombres le han patentizado todo su apoyo, porque la ex alcaldesa mantiene muy bien equilibrado a los dos géneros humanos.
Una vez más los varones “contreras” en las Antonias se hicieron chiquitos ante el poder de convocatoria de la ex alcladesa Maricela Rodríguez González.
En el ejido que dio pie a la columneja las <TRES BORRACHAS> en honor a las tres mujeres de nombre Antonia –que fabricaban mezcal en tiempo de la revolución, ahora surge otro acontecimiento relevante. Le asestaron otro gancho al hígado a los del bando contrincante que perdieron estrepitosamente la presidencia del comisariado ejidal, aun y cuando el BRONCO apodo de Román Reyes, quien decía que ya estaba “palomiados” por el dedo de mero arriba, lo cierto es que recibieron una derrota estrepitosa a manos de Ramón Sustaita quien pertenece al cubil de la líder moral de los bustamantenses.
