Huele a falsedades en Miquihuana.

En la tierra donde un día el gachupin Juan J. Castaños importante hacendado de <la Perdida> hizo prosperar un significativo latifundio, hoy es desolación, a raíz de que se vive una terrible sequía y un abandono casi total de humanos, mismos que han migrado a otros polos de desarrollo en busca de mejores oportunidades.

 Los años de gloria de J. Castaños, los acabó la Revolución Mexicana, pero, previo a este movimiento y gracias a instigadores de masas aunque muy primitivos, pero de gran inteligencia nata como Silvano Báez Moreno, el cual encabezó a los peones y medieros de la Perdida en contra del hacendado y aunque no le fue muy bien al alzado, si se estableció un gran precedente que sirvió de causa a la Revolución.

Sin duda Silvano, era un líder campirano forjado en la adversidad de la vida si, este enunciado lo trasmutamos a nuestro tiempo, podríamos decir que fue un gran “grillo”, como se les dice ahora a los políticos más hábiles y, es que supo trabajar con cautela, tejiendo la telaraña con el sigilo propio de los felinos montaraces, para luego asestar el gran golpe que terminó en una gran rebelión de peones y que a la postre fue la debacle del cacique.

Este comentario que sirva de marco para describir a otro personaje de la Perdida, – que encaja en el prototipo que describe a Matías Meléndez Cruz, — así como Silvano Báez Moreno, también oriundo de la Hacienda la Perdida, con el sigilo de un gato Montes, logró con su movimiento laboral, herir de muerte al hacendado, según lo dice la historia escrita en esos ayeres, —lo dejó   moribundo, solo le faltó asestar a Castaños el descabelle como se dice en el arte de la tauromaquia. De ese pasaje histórico nació la grandeza y nobleza que forjo el carácter decidido y valiente de los miquihuanenses. 

Parecería que Matías es la más nítida reencarnación de su coterráneo que instó a la rebelión de los peones de la Perdida y, es que el ex alcalde juega con la astucia de un zorro, – el boleto para la candidatura y lo hace en todos los organismos políticos.

Ya acudió con sus adalides más afines a la cúspide del poder, donde se palomea la avalancha Morenista que va rumbo a la refriega electoral en este 2024.

Sabe Matías que la coalición <Juntos Haremos Historia> va desagrupada, y que el VERDE lleva mano, quizá por ello ha buscado que lo palomeen para recibir la bendición de la AVANZADA que es la que habrá de decidir en ese conglomerado humano.

Pero el nuevo Silvano Báez Moreno, que bien  aprendió a tejer finito y  mantener la boca cerrada, quizá abrirla solamente  para desviar el tema a los preguntones y, es que en ocasiones se deja entrever que ya no va en afinidad con  la causa de Gladis and Roque, y en otras ocasiones manifiesta que está en la ruta de la “Potra” y con el amigo en referencia al “Truco”, pero luego a otros preguntones vía celular,  mejor no les contesta el teléfono para no cometer un despropósito, que pudiese atemperar su quehacer político que se debate entre  la realidad y la tenebra.

La gente de Miquihuana dice que en su pueblo huele a falsedades, se quejan de que parecería que los políticos viven la más preclara era de Maquiavelo.