Sin servicio de agua unidades médicas rurales en Tula.
En el pueblo mágico se siguen escribiendo relatos e historias que son propias de ésta tierra agreste y bravía, de esta altiplanicie donde se fundara la misión de San Antonio de Tula, esto, por el cura Fray Juan Bautista de Mollinedo, pero al decir de algunos ciudadanos o lugareños se sabe que en la clínica IMSS-COPLAMAR de Tula no se utiliza el vehículo tipo cisterna que tiene para otorgar el servicio de agua potable a las unidades médicas rurales que se localizan en los ejidos como el Boludo, Tapona, Lázaro Cárdenas, el Coronel, Cruces, Cinco de mayo, Mamaleon y la Unión, lugares que por su importancia demográfica cuenta con servicio médico, pues resulta que alguien de los responsables de primer nivel de dicha clínica se niega a movilizar dicho vehículo, esto, claro, con chofer y combustible para trasladar el vital líquido, mismo que se debería de surtir cada tres días a dichas unidades médicas rurales, pero talvez, solo talvez, resulta que se cambian los vales de diésel por gasolina dejando sin el servicio de agua a las comunidades mencionadas obligando al ayuntamiento del pueblo mágico a proporcionar el agua a los ciudadanos de las comunidades y clínicas de asistencia médica, seguramente el compañero presidente de la republica desconoce tales desvíos de recurso ya que alguien está sacando provecho…. en otro tultecos se comenta la visita de Marco Antonio Martínez Pérez, un agorero (Que anuncia o predice males o desgracias), quien a la vieja usanza del más puro priismo se presentó ante la presidencia municipal de Tula en compañía de varios campesinos y labriegos de algunas comunidades como José María Morelos, Salitrillo, Lucio Vázquez, amadores, Cieneguilla, Gazmones y la Tapona, quien abanderándose del buen nombre de un senador de la república trató de obtener beneficios entre los que destacaban la dotación y exploración de pozos de agua, nivelación y arreglo de caminos rurales comportándose de una manera soez, vulgar y prosaica, utilizando un léxico por demás peyorativo ante la presencia de los ahí reunidos en donde se encontraban varias damas, destacando entre ellas la desjubilada Ana María Moctezuma Alonzo, quien de manera dolosa trató de que el presidente municipal en funciones firmara una solicitud de empleo para un ingeniero agrónomo a quien pretendían ubicar en la administración municipal como gestor permanente del partido en el poder a nivel nacional, se reconoció en la reunión que lo solicitado en su mayoría había sido solucionado, como lo fue el servicio de agua potable, alumbrado eléctrico, por lo que solo se atinó por parte del agorero Marco Antonio Martínez Pérez, a comprometerse a allanar el camino ante el Senado de la República para que el Presidente Municipal obtuviera beneficios para las diversas comunidades, sin garantizar el resultado de las supuestas gestiones….
En otro tulteco, se dice que sigue la problemática en la Asociación Ganadera Local de Tula, esto, debido a la usurpación de funciones que realiza dicha asociación al otorgar diversos permisos para movilizar ganado de diversas especies dentro y fuera del municipio, invadiendo la esfera municipal propiciando con ello el abigeato y robo de ganado, propiciado por la falta de vigilancia de las diversas corporaciones policiaca y sobre todo de la policía estatal quien dentro de sus funciones contempla la vigilancia en caminos, carreteras estatales, así como carreteras alimentadoras que conducen a los diversos ejidos y comunidades.
También se ha detectado en una dependencia municipal a cierto individuo que está haciendo mal uso de su puesto al otorgar permisos hasta por seis meses para que los diversos transportistas de vehículos pesados accedan al primer cuadro de la Ciudad de Tula, Tamaulipas, cobrando cantidades que van desde los tres mil hasta los ocho mil pesos, ya que incluso según algunos transportistas le han entregado en algunas ocasiones el dinero en efectivo en su domicilio particular, así como depositando en una cuenta bancaria personal de dicho individuo, por lo que el ayuntamiento tomará medidas drásticas en contra del empleado por la pérdida de confianza, pudiendo tipificarse su conducta como un abuso de confianza e incurrir además en hechos de corrupción.
