Se azolva el pozo que abastece de agua a Bustamante
BUSTAMANTE._ El jueves once de Julio acudimos al municipio de Bustamante para cerciorarnos (decidores) que efectivamente el pozo ubicado en el Cerro del Diablo había colapsado, — según lo refirieron los técnicos que extraían la tubería para hacer un diagnóstico real del daño que sufrió.
Hace algunos años cuando se realizó la excavación en busca de agua apta para consumo humano, se logró ubicar un gran venero, a consecuencia de ello, se realizó el aforo para medir el caudal del agua y así calcular la potencia del bombeo.
El chorro de agua que se extraía del pozo era tan generoso que hasta se construyeron, – tiempo después– 2 piscinas, una para que se solazaran los adultos y otra denominada “chapoteadero” para disfrute de los infantes.
Es importante destacar que las albercas siempre estuvieron llenas de agua -¡gratos recuerdos! ¿Verdad? Pero hace algunos años sobrevino un fenómeno denominado cambio climático y en Bustamante como en la mayoría de los estados de nuestro país, se acentuó un hecho conocido como estrés hídrico, con el cual bajaron todos los niveles friáticos y en el Cerro del Diablo no fue la excepción.
La noria bajó considerablemente sus niveles de agua y se complicó más la distribución del recurso a la cabecera municipal y también para distribuir en cisternas a los cañones 2 y 3.
El pozo tenía una profundidad hasta antes del derrumbe ocasionado por efectos naturales. aproximadamente 170 metros, hasta el piso de la perforación, y contaba con 70 metros de reserva, lo que se denomina “espejo del agua”.
De tubería adherida a la bomba sumergible se tenían 211 metros, suficientes para extraer el líquido vital, pero empezó a disminuir el caudal de extracción y se le añadieron a los 211m, otros 6.40 metros de tubos y, con ello, aumentó funcionando la bomba hasta media hora, mientras que con los 211 solo duraba extrayendo agua 15 minutos.
Trabajando noche y día la bomba proporcionaba un litro y medios por segundo y a raíz del derrumbe la bomba solamente dura funcionado 15 minutos, por lo que los técnicos procedieron a extraer la tubería para diagnosticar lo que sucede en el pozo.
Al introducir dos tubos más, a los que se tenía en el pozo, se apreció que estos topaban en el piso de la perforación, lo que hace suponer que esa noria sufrió un derrumbe.
Ojalá los técnicos logren solucionar el daño que ocasiono la disminución de la extracción de agua ya que es prácticamente la única fuente del recurso que se tiene en la Cabecera, aunque también llega del Pantanito un “chorrito” de este fluido, pero es muy poca y las necesidades de la población sobre todo en ésta época de calor que se requiere más líquido para que se hidraten los adultos mayores y los niños.
La alcaldesa Brisa Verber Rodríguez dijo que no se escatimarán recurso ni monetarios, ni humanos para hacer que el Cerro del Diablo vuelva a funcionar como lo hacía hacia hasta hace unos días, –claro pensando también en lo que exprese la naturaleza.
POSR SCRIPTUM
ES IMPORTANTE DESTACAR. – que ante la necesidad de conocer a ciencia cierta lo que sucedió en el aforo del pozo en el Cerro del Diablo, que cuasi se abatió, la Secretaria de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo Social que preside Raúl Quiroga Álvarez, envió personal especializados para que introdujeran una cámara ad hoc a esos trabajos y, las gráficas revelaron que el pozo tiene 217 metros de profundidad y el espejo del agua se ubica a los 262, es decir, alrededor de 50 metros de espejo (lo que hay de agua para absorción).
Ahora por el supuesto derrumbar– La bomba se activa 40 minutos y se deja descansar una hora para que se recuperen los casi insignificantes veneros que abastecen al pozo, porque se ha confirmado con la muestra que se obtuvo de la cámara que el venero que subyace en el piso del pozo se azolvó, por lo que solamente se obtiene un litro y medio de agua por segundo,– si multiplicamos esa cantidad por 60 segundos, arroja la cantidad de 90 litros en un minuto y si volvemos a multiplicamos esa cantidad por 40 minutos que es el tiempo que se activa la bomba para luego dejarla descansar una hora, arroja la friolera de 3,600 litros.
En los 40 minutos que se activa la bomba para extraer agua no se abastecen las necedades de la Cabecera de Bustamante, ya que se necesitaría alrededor de 5 horas para rellenar una cisterna de 10 mil litros.
De acuerdo a la facturación por la energía eléctrica, el pozo resulta poco atractivo, ya que el litro de agua tenía un costo muy alto.
De lo que no encontramos explicaciones es que; si las lluvias han sido muy generosas en los últimos días, por qué no se refleja en la recarga de los mantos friáticos, si pudimos apreciar una abundante escorrentía de agua lluvia, que se suponía recargaría los mantos acuíferos, pero al parecer no ha sido así, por lo que es menester que el secretario de Recursos Hidráulicos, apoye a los Bustamantenses a encontrar corrientes de agua subterráneas para realizar tantas como cuantas perforaciones se reunieran, hasta encontrar el vital líquido con el cual los habitantes calmen su necesidad de este recurso, lo mismo aplica en los animales y el reino vegetal.