Por el Arriero
Por primera vez,– a un candidato a la alcaldía de Tula, no lo hacen maje, los políticos marrulleros que siempre buscan sacar raja, ofreciéndole las perlas de la virgen para llevar al candidato a un rotundo triunfo.
Ya que cuando fue postulado por el partido Morena y sus aliados a la presidencia municipal de Tula el Químico Rene Lara Cisneros, el ajonjolí de todos los moles Juan Andrés Díaz Cruz, se apersonó con el candidato Lara Cisneros, y según dicen algunas orejas de TÍSICOS que a distancia escucharon que Juan Andrés le ofrecía el triunfo al candidato por la “IRRISORIA” cantidad de 4 millones y quinientos mil pesos, según un documento que previamente había elaborado con las bases electorales para garantizarle un rotundo triunfo en las urnas lectorales al Químico Rene Lara, pero no le pudo vender sus espejitos, ya que René, está bien mecateado en la cosa política y, finalmente quedó demostrado que Juan Andrés tan solo fue “puro jarabe de pico “solo metió a las urnas electorales en alimón con su esposa menos de 400 votos, los que pretendía vender a precio de oro.
El Partido Verde gracias a la alianza de Juntos Haremos Historia le tocó la tercera regiduría recayendo en la persona de Alfonsa Cervantes Molina.
En lo que respecta al partido del trabajo PT dicen algunos que Jorge Niño LE DIO EL TRIUNFO AL QUÍMICO RENÉ LARA, cuando en verdad solamente aportó poco más de 800 votos a la alianza “Juntos Haremos Historia” y por esos votos fue muy bien recompensado al otorgársele la cuarta regiduría que recayó en el contador Alfredo Castillo Camacho, además de que el gobierno del estado retribuyó a los Petistas un convenio para que los elementos de la guardia estatal se hospedaran en el hotel “el Dorado” propiedad de Castillo Camacho, o sea que se les retribuyó su aportación de votos en la elección.
Y en otro cotilleo del Arriero se menciona que el que anda bien arrepentido de no haber jalado con el químico Rene Lara, es el político oriundo de la Viga Eleazar Carreón, al creerse que él iba a ganar la alcaldía de Tula, como candidato independiente y no fue así ya que para lo único que le alcanzó fue que la primera regidora de su planilla se le otorgara la condecoración de la séptima regiduría, la cual recayó en Violeta Torres Cruz, quién ahora padece el síndrome de la calandria que dice: “yo a usted ni lo conozco (…)…” después que Carreón se desvivió por la ahora regidora Violeta.
Ya nadie pela al iluso de Carreón al que la gente abandonó. — solo le quitaron el poquito dinero que traía y ahora el ex candidato independiente toca todos los días la puerta de palacio municipal de Tula para pedirle al químico René una chamba bien renumerada. ¡Aijuesu! Ojalá entienda lo que dice el dicho zapatero, a tus patos.
