POR EL ARRIERO
Redacción
A menos de un mes en que el químico René Lara Cisneros tomara las riendas del municipio de Tula, ya se aprecia la saña de los enemigos de Tula, quienes ya hacen comentarios sobre algunos funcionarios que a juicio de ellos no son los más idóneos para ocupar los cargos de mayor importancia en la administración del nuevo gobierno.
Los agoreros, sí, esos, que predicen que el gobierno actual no cumplirá con lo prometido en campaña, deberán dar al menos el beneficio de la duda ya que todo ser humano merece una segunda oportunidad.
Ya lo demostró AMLO al depositar su confianza a varios personajes que sufrieron el escarnio de los grupos detractores y la mayoría de estos funcionarios dieron buenos resultados en la responsabilidad que se les encomendó.
Es por esta cuestión que la gente deberá de esperar los resultados que cada quien demuestre en la encomienda que se les asignó y, si no dan el kilo, será el alcalde el que tomará las decisiones pertinentes.
En otro arriero el presidente municipal de Tula René Lara Cisneros inicia sus actividades tomando en cuenta a toda la ciudadanía.
En este tenor fuimos testigos de un proyecto encausado por el titular de obras públicas Ing. Eleazar Fortuna Maldonado y el encargado del CREDE Héctor Aurelio Castillo Tovar, que con el apoyo del alcalde celebraron un encuentro de maestros y la directriz del municipio realizado en la sala de cabildo para ejecutar acciones que se denominan “Un apapacho al pueblo”.
Esto quiere decir que maestros y educandos de todos los niveles desde preescolar hasta nivel medio superior se involucren en mantener limpia la ciudad.
Resalta un cometario de un maestro– cuando los niños vean que alguna persona tirar una botella vacía o una bolsa de plástico que le sugieran al ecoloco que lo tiren en la basura y, la resultante de esto será la instauración de un pueblo mágico limpio donde resalte la grandeza de Tula y los Tultecos.