ENTRE MULAS NOMAS LAS PATADAS SE OYEN

Regresar a las raíces: el llamado a las familias de Miquihuana.

En la Sierra de Tamaulipas, en especial Miquihuana muchas familias han dejado atrás las costumbres que durante generaciones les brindaron sustento y una vida autosuficiente. La crianza de animales como gallinas, guajolotes y cerdos, que antes eran parte esencial de su día a día, ha quedado en el olvido. Estas prácticas no solo ofrecían alimento fresco y de calidad, sino también una base sólida para la economía familiar.
Hoy, en lugar de producir huevos, carne o manteca en casa, muchas familias dependen de alimentos comprados, como las tortillas que llegan en motocicleta. Esta dependencia ha generado un cambio en su estilo de vida, afectando su autonomía y economía.
Expertos en la materia coinciden en que la manteca producida de manera tradicional tiene beneficios para la salud a diferencia de los aceites vegetales con que se guisan los alimentos se ha comprobado son nocivos para el organismo humano y, que regresar a criar gallinas y guajolotes podría ser un paso importante para recuperar el control sobre la alimentación y los recursos familiares. Además, estas prácticas fomentan el vínculo con la tierra, las tradiciones y un estilo de vida más sostenible.
Es momento de reflexionar y buscar formas de retomar estas costumbres. Regresar a criar animales en casa no solo es un acto de preservación cultural, sino también una manera de garantizar una vida más sana y económica para las familias miquihuanenses. La riqueza de sus hogares está en sus propias manos; revivamos juntos estas tradiciones.