¿En dónde está el diputado tulteco?

Redacción

Tula, Tamaulipas. – Qué maravilla de personaje nos ha tocado en el Distrito 16, nada más y nada menos que Francisco Hernández Niño, o como le gusta que le digan, “Frank”, el diputado local más votado en la historia de este rincón de Tamaulipas.

Un récord digno de aplauso… o de carcajada, según se mire. Parece que el buen Frank sigue perdido en el dulce sueño de ser legislador, cobrando su jugosísima dieta mientras los votantes que lo encumbraron se preguntan: “¿Y dónde está el diputado?”

Porque, vamos a ver, ¿dónde están las propuestas? ¿Dónde está el trabajo en la “casa del pueblo” de Tamaulipas? ¿Qué gestión ha traído este ilustre representante para el sector campesino, que tanto lo necesita?

Y, sobre todo, la pregunta del millón: ¿Dónde demonios está el diputado ahora que los incendios en pastizales han dejado en jaque al Ejido Magdaleno Cedillo, “El Coronel”, y ni qué decir de los estragos de un día antes en Nuevo Padilla y Emiliano Zapata “La Viga”, ¡Qué oportuno momento para brillar por su ausencia!

Por lo visto, la verdadera pasión de Frank no es legislar ni visitar a su gente, sino nadar de muertito en Victoria, bien cómodo, vivir el dulce amor juvenil, sin el menor interés de pisar las comunidades de su natal Tula.

Así planea pasarse los dos años y medio que le quedan, con la mirada fija en el gran premio: la alcaldía. Sí, señores, porque el sueño dorado de este prócer es sentarse en el trono tulteco, y al parecer ya tiene el camino pavimentado con la bendición de la “avanzada tamaulipeca”. Dicen sus fieles seguidores —esos que todavía creen en cuentos de hadas— que hará el gran cambalache con el actual alcalde y tomará las riendas de Tula, un lugar lleno de “oportunidades de negocio” que, claro, solo él sabe aprovechar.

Y es que, según la narrativa de sus fans, Frank Hernández ya es prácticamente el próximo alcalde. La marca MORENA sigue siendo un “hit” imparable en este municipio, y nada ni nadie detendrá su ambición de convertirse en el “tulteco más votado de la historia”. ¡Qué belleza! El pueblo, sabio como siempre, lo conoce de sobra y, sin duda, hará lo mejor para todos: votar por este sujeto que siempre piensa… en los suyos y para los suyos.

Porque, ¿quién necesita propuestas o presencia cuando tienes carisma, soberbia, hipocresía y un fabuloso sueldo, un sueño que huele a billetes?

¡Que Viva Frank, el ausente enamorado!

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