Sequía histórica deja a Tamaulipas sin capacidad para cumplir tratado de agua con EU

Redacción
Ciudad Victoria, Tamaulipas.– La crisis hídrica que azota al norte de México ha alcanzado niveles críticos: con apenas un 8% de almacenamiento en la presa Falcón, el estado de Tamaulipas no cuenta con el volumen necesario para cumplir con el tratado internacional de aguas firmado con Estados Unidos en 1944.
Este déficit amenaza con desatar un conflicto diplomático, luego de que el presidente estadounidense Donald Trump exigiera públicamente el pago del agua pendiente para garantizar el riego de cultivos en Texas. Mientras tanto, en el lado mexicano, las presas apenas alcanzan los niveles mínimos para el consumo humano.
Según cifras de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la presa Falcón, compartida por ambos países, registra tan solo 1,351.6 millones de metros cúbicos de agua, un nivel alarmante que pone en riesgo el abasto de municipios fronterizos como Reynosa, Nuevo Laredo, Miguel Alemán y Camargo.
A esta situación se suma el bajo almacenamiento de la presa La Amistad, en Coahuila, que opera con apenas un 14% de su capacidad. Ambas infraestructuras son clave para cumplir con el acuerdo binacional, el cual obliga a México a entregar 2,152.6 millones de metros cúbicos de agua cada cinco años, provenientes de seis afluentes mexicanos.
Actualmente, México arrastra un adeudo equivalente a 1.3 millones de acres-pie de agua —más de 1,603 millones de metros cúbicos— cuyo plazo de entrega vence en octubre de este año. La falta de cumplimiento ha encendido las alarmas en Washington y provocado tensión diplomática.
Desde hace al menos ocho años, Tamaulipas y otras entidades del norte del país sufren una reducción sostenida en las lluvias, agravada por olas de calor extremas.
Esto ha afectado el ciclo de recarga de ríos, presas y arroyos, y limitado severamente el uso agrícola del agua.
En municipios como Guerrero, Díaz Ordaz y San Fernando, se ha priorizado el consumo humano ante la falta de alternativas. A pesar de lluvias aisladas registradas en marzo, las autoridades consideran que no serán suficientes para revertir el déficit en el corto plazo.
Ante este panorama, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó el envío de una comitiva técnica a Washington para negociar una prórroga y presentar un plan de acción de emergencia que permita evitar sanciones y asegurar el abasto nacional en los próximos años.
Mientras tanto, la incertidumbre persiste tanto para los productores agrícolas texanos como para miles de familias en la frontera mexicana, que dependen del recurso más valioso en tiempos de crisis: el agua.