Aumenta la Actividad Sísmica en Tamaulipas por la Falla del Corcovado

Redacción.-
Expertos de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) advierten sobre un notable incremento en la actividad sísmica en Tamaulipas durante 2025, principalmente asociada a la falla geológica activa conocida como “El Corcovado”, que afecta los estados de San Luis Potosí, Nuevo León y Tamaulipas. Según el doctor Juan Montalvo Arrieta, investigador de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la UANL, esta falla ha registrado un preocupante aumento en su actividad, con 43 movimientos telúricos reportados entre el 1 de enero y el 18 de abril de 2025, de los cuales tres ocurrieron en Tamaulipas: dos en Tula y uno en Bustamante.
El año 2024 marcó un precedente con 52 sismos en el estado, 45 más que en 2023, lo que indica una tendencia al alza. Montalvo Arrieta destaca que, aunque Tamaulipas y Nuevo León no son tradicionalmente considerados zonas sísmicas, “todo está cambiando”. Los sismos, aunque impredecibles, representan un riesgo latente, y las probabilidades de un evento de mayor magnitud han aumentado en un 20% para 2025. Un ejemplo reciente fue el sismo de octubre de 2024 en Tula, que dejó una enorme grieta en el suelo, evidenciando la actividad tectónica en la región.
La falla del Corcovado, ubicada en los límites de San Luis Potosí, Nuevo León y el sur de Tamaulipas, fue estudiada por investigadores de la UANL y la UNAM, quienes documentaron una secuencia sísmica significativa entre mayo y agosto de 2023, con 37 sismos de baja a moderada intensidad. Por primera vez, se detectó un sismo y se identificó la deformación del terreno asociada, confirmando la actividad de esta falla. Según el artículo publicado en la revista Tectonophysics, esta secuencia incluyó un sismo de intensidad moderada y una réplica notable, afectando la región entre las provincias de Cuenca y Cordillera y la Sierra Madre Oriental
Tula, en el suroeste de Tamaulipas, ha emergido como un punto focal de actividad sísmica reciente. En los últimos años, se han registrado micro sismos y pequeños temblores, percibidos principalmente en ejidos del sur como Lázaro Cárdenas, Las Joyas, y en áreas de la sierra cercanas a Palmillas, como Santa María de Atocha, La Unión y El Refugio. Estos movimientos, aunque de baja magnitud, han generado preocupación entre los habitantes, ya que no son comunes en la región. La actividad en Tula se relaciona con la cercanía a la falla del Corcovado y a estructuras geológicas activas en la Sierra Madre Oriental. Un sismo de magnitud 4.1, el más significativo en la zona, ocurrió el 25 de marzo de 2025, con epicentro cerca de Tula y Bustamante
Los municipios más propensos a sismos en Tamaulipas incluyen Mante, Bustamante, Tula, Ocampo, Palmillas, Antiguo Morelos, Nuevo Morelos, Miquihuana y Jaumave. Montalvo Arrieta enfatiza que, aunque no se puede predecir un terremoto devastador, la actividad reciente sugiere la necesidad de estar preparados. Compara la situación con la falla de San Andrés, conocida por su alta actividad sísmica, y subraya que el riesgo en el noreste de México no debe subestimarse.
Las autoridades y la población deben fortalecer medidas preventivas, como revisar códigos de construcción y realizar simulacros. La UANL continuará monitoreando la actividad sísmica a través de estaciones sismológicas instaladas en la región, mientras que el Servicio Sismológico Nacional (SSN) actualiza constantemente los datos para mejorar la precisión de los reportes.
A pesar del aumento en la actividad sísmica, Montalvo Arrieta y otros expertos instan a la población a mantener la calma, informarse a través de fuentes confiables y seguir las recomendaciones de protección civil. Se dará seguimiento a este tema para mantener a la ciudadanía informada sobre cualquier novedad.