Desde el 2016, Tamaulipas sufre estrés hídrico

Redacción
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Tamaulipas enfrenta una crisis hídrica prolongada: desde 2016 no ha logrado sostener su promedio histórico de precipitaciones anuales, fijado en 780 milímetros por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Solo un año, 2024, rompió con la tendencia al alza gracias a la tormenta tropical Alberto, que dejó 838 milímetros de lluvia. El resto, han sido años de escasez.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), los registros anuales de lluvia han sido consistentemente bajos: 746.7 mm en 2016, 666.7 mm en 2017, 678 mm en 2018, 579.1 mm en 2019, 631.1 mm en 2020, 487.3 mm en 2022 y 535.6 mm en 2023. El presente año no pinta mejor: hasta abril, apenas se han acumulado 83.5 mm.
La falta de lluvias sostenidas ha afectado severamente a sectores clave como la agricultura y la ganadería, mientras que el uso urbano del agua aún se mantiene sin afectaciones graves.
“Desde el punto de vista de uso público urbano, ningún municipio está en una situación crítica.
De todos los demás usos, restricciones severas”, reconoció Raúl Quiroga Álvarez, secretario de Recursos Hidráulicos del estado.
El funcionario advirtió que solo un fenómeno climatológico extremo, como un ciclón, huracán o tormenta tropical, podría revertir el panorama actual.
“Necesitamos el auxilio de un fenómeno climatológico extremo, una tormenta tropical como Alberto. Sobre todo en la zona norte, quiero puntualizar”.
Uno de los focos rojos es el distrito de riego más grande del noreste del país, cuya capacidad actual está muy por debajo de lo necesario.
“Tenemos 250 millones de metros cúbicos de un total de mil 183 que necesitamos. Es decir, no hay agua en las presas internacionales para dotar de mayor volumen a los demás usuarios”, explicó Quiroga.
Además, las prácticas irregulares en el manejo del agua, como el robo y desvío en cuencas, siguen siendo un problema persistente. Aunque la responsabilidad legal recae en la Conagua, el gobierno estatal ha comenzado labores de inspección por su cuenta.
“Hoy andamos haciendo inspecciones en la cuenca del río Guayalejo para localizar a los usuarios irregulares y mandarle decir a la Conagua que actúe. Ellos dicen que no tienen personal; nosotros sí, y por eso nos estamos coordinando”, concluyó el secretario.