Siguen en pobreza alimentaria 348 mil tamaulipecos
Redacción
Ciudad Victoria, Tamaulipas.– En Tamaulipas, 348 mil 397 personas continúan en condición de pobreza alimentaria, una problemática que limita el acceso regular a alimentos suficientes, nutritivos y de calidad, y que impacta con mayor severidad a los municipios fronterizos, de acuerdo con datos reconocidos por la Secretaría de Bienestar estatal y la medición de pobreza multidimensional 2024 del INEGI.
El diagnóstico oficial considera en carencia por acceso a la alimentación a los hogares que presentan inseguridad alimentaria moderada o severa, es decir, aquellos donde no existe certeza de contar de manera constante con alimentos adecuados.
Bajo este criterio, la problemática alcanza a los 43 municipios del estado, aunque con una concentración más marcada en ciudades con alta densidad poblacional y rezago social.
Los datos revelan que la franja fronteriza encabeza el número de personas afectadas. Matamoros registra 95 mil 556 personas en pobreza alimentaria, seguido de Reynosa con 84 mil 307, Nuevo Laredo con 59 mil 337 y Río Bravo con 19 mil 633.
En la zona centro y sur del estado, Ciudad Victoria contabiliza 56 mil 737 personas en esta condición, mientras que Altamira registra 56 mil 065, Tampico 40 mil 768, Ciudad Madero 21 mil 844, El Mante 17 mil 744 y San Fernando 8 mil 601.
Si bien las cifras reflejan el volumen poblacional de cada municipio, el análisis estatal advierte que detrás de la pobreza alimentaria persisten factores estructurales como ingresos insuficientes, empleo precario, encarecimiento de la canasta básica y deficiencias en la cobertura de programas alimentarios.
El estudio identifica que la inseguridad alimentaria responde a una combinación de factores económicos, sociales y operativos que pueden ser atendidos desde el ámbito gubernamental.
Entre ellos se encuentran la insuficiencia de apoyos alimentarios directos, el limitado conocimiento sobre alimentación saludable, la inestabilidad operativa de los espacios de alimentación comunitaria y problemas logísticos que dificultan la atención continua de la población objetivo.
De acuerdo con el diagnóstico, si no se interviene oportunamente, las consecuencias impactan en el desempeño físico e intelectual de la población, reducen la productividad laboral y profundizan los ciclos de pobreza, particularmente en niñas, niños y adolescentes.
Para atender esta problemática, el estado opera diversos esquemas de Apoyos Alimentarios financiados a través del Fondo de Aportaciones Múltiples para la Asistencia Social, con la meta de avanzar hacia el objetivo de erradicar el hambre y garantizar el acceso a una alimentación sana y suficiente para el año 2030.