A mitad del camino
Por: José Efraín Caballero Sevilla
Se cumplieron tres años de gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha sido sin lugar a dudas un parteaguas en la democracia y la vida política de México.
Un antes y un después, dando un giro a las políticas públicas que se venían aplicando desde hace más de 30 años, lo que le ha dado lugar a ser considerado su gobierno como la cuarta transformación del país.
La diferencia de este gobierno con los anteriores, radica básicamente en que las políticas económicas anteriores, estaban orientadas a favorecer a la elite empresarial, condonándoles impuestos multimillonarios, y beneficiándoles con recursos públicos, ante las pérdidas económicas que sufrían las cuales eran de carácter privado.
Rescates económicos a particulares con financiamiento público, como el Fobaproa de hace algunas décadas, o adquisiciones de empresas chatarra a precios exacerbados, como el tristemente celebre desfalco de la compañia Agronitrogenados en el periodo anterior, dan fe de esa política de privilegiar a ciertos grupos compactos, a diferencia de apoyar a las mayorías.
Una transformación que se dio de manera pacífica, impulsando la participación ciudadana a través de la herramienta democrática del sufragio en las urnas.
Hoy en día a tres años de haber asumido la presidencia, los niveles de aceptación del Presidente Andrés Manuel López Obrador parecen ser superiores, ya que casi un 70 % de los ciudadanos mexicanos aprueban su gestión en el gobierno federal, y siendo su arribo a la presidencia con un 50% de los votos a favor en aquella ocasión.
Dentro de este esquema administrativo, se le ha dado impulso en estos tres años, a la clase trabajadora, aumentándose en casi un 50% el salario mínimo, además de otorgar apoyos a los estudiantes mediante las becas Benito Juárez de nivel medio, y los apoyos a los adultos mayores de manera universal.
Existen asignaturas aun pendientes por solucionar, pero aun faltan tres años para lograr superar esos objetivos, y la confianza ciudadana seguramente le seguirá otorgando el apoyo mediante las urnas.
En las próximas elecciones del 2022 se contempla que el partido oficial, Morena obtenga por lo menos 5 Estados de los 6 que estarán en disputa electoralmente, gracias al efecto AMLO, que es un espaldarazo a su gestión a nivel partidista.
Hablando del tema electoral amigo lector, le he de comentar que en Tamaulipas se complica la alternancia partidista de Morena, ya que algunos de los principales actores políticos que están buscando la candidatura a la gubernatura, se encuentran señalados mediáticamente.
El haberse financiado con recursos de manera inapropiada, siendo el caso del Senador Américo Villarreal Anaya, pone en peligro su designación, ya que en su momento puede hacerse acreedor a una sanción del INE y consecuente descalificación, o una investigación judicial, lo que contraría totalmente el proyecto transformador de la 4T.
Por su parte el Super Delegado Rodolfo González Valderrama, está siendo señalado de parte de algunos correligionarios de su propio partido, de estar haciendo uso de su cargo público, para promocionarse y lograr obtener el apoyo ciudadano mediante los beneficios de los programas de ayuda federal que el encabeza.
Ante esta situación, no se descartaría que igualmente el INE en su momento, invalide su designación por Morena, o que se le investigue por uso indebido de funciones públicas, lo que sin duda afectaría la imagen de la 4T y el resultado en las elecciones del 2022 en Tamaulipas.
Además, hoy en día, se ha dado un claro distanciamiento entre el Senador Ricardo Monreal y el Presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que es de dominio público que Ricardo Monreal le otorgó la mitad de las Alcaldías de la Cd. De México al PAN, con intereses personales rumbo a la sucesión presidencial del 2024, pudiendo ser el abanderado por el PRIANRD, habiendo señalado ya de manera fehaciente que el aparecerá en la boleta del 2024.
Por lo que una victoria de Rodolfo González Valderrama, (la cual es remota ante las posibles actuaciones del INE o autoridades) quien se ostenta como amigo de AMLO, sería en realidad una victoria para Ricardo Monreal en su búsqueda a la sucesión presidencial, siendo contraria al proyecto transformador de Obrador.
Así las cosas, es necesario que Morena le de la designación a actores políticos intachables, y que cuenten con gran solvencia moral, y como el Presidente, haga suya la frase: No mentir, no robar y no traicionar.
Querido lector, le deseo un excelente día.
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