Ataques fortalecen a Morena
Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Luego de los comicios del 2021 en que Morena ganó la mayoría del Congreso Local, mi amigo operador político del PRI me decía que, cuando los ciudadanos están dispuestos a darte la espalda, “no hay yerba que valga”.
Recordaba los aconteceres del 2016, en que la campaña de Baltazar Hinojosa Ochoa le encargó “promover” un segmento de por lo menos dos mil 500 ciudadanos en la capital.
Hijo de buena crianza en las granjas de mapaches de la otrora dictadura perfecta, hizo la tarea como ordena el manual: Levantó firmas, entregó despensas y otros apoyos de materiales, efectivo a los líderes, lana para la “operación menudo” y vigiló que se cumpliera el operativo de micros para el acarreo a las urnas.
No hubo algo que le pidieran que no cumpliera, ya sea para “ayudar” en el recibo de la luz, del agua o para los medicamentos, y hasta el regalito para los niños el 30 de abril y las mamás el 10 de mayo.
Al tiempo que otros “ingenieros” hacían su chamba en territorio, como mi amigo, los responsables de marketing inflaban el rating de “Bacha” con mensajes sensibles y encuestas que se sacaban de la manga para darle vuelo a través de los bots contratados de tiempo completo.
Al día siguiente de las elecciones se mostraba extrañado: Más de la mitad de los acarreados que cayeron a las urnas con panza llena de “gorra”, votaron en contra del PRI.
Por eso hoy, otro de los operadores “de escuela” –ex delegado del Revolucionario en medio Tamaulipas- que también fue a dar lecciones de democracia a diversas regiones del país por encargo del Gobernador en turno, viene y afirma que lo contrataron “otra vez” como promotor en la estructura y encargado de un segmento territorial.
Al llegar los vientos del cambio se retiró con el problema económico resuelto para el resto de sus días. Cobró donde cobraban todos, en la General de Gobierno, y más tarde en el Colegio de Bachilleres (donde Carlos Castro Medina, cuando fue director, dejó un regadero de mugre).
Según sus palabras, ve un panorama “color de hormiga” para su causa. La popularidad de los contrincantes, Américo Villarreal Anaya y con el Presidente López a la cabeza, no baja y sí crece.
Hasta cree que los estrategas del “cuarto de guerra” panista han equivocado el camino para vencer a sus adversarios. Considera que “con madrazos no se va a dar el milagro”. Se hizo viejo en el tricolor en la guerra, cuando en ocasiones tenían que inventar enemigos para tener que hacer algo y no pasar aburridas las tardes fuera de su hogar de la capital.
Hoy en sus recorridos con las “jefecitas de grupo”, se ha enterado que entre más golpean a Américo más crece. El “voto duro” priísta, el que les dio glorias sin fin, ha cambiado de parecer como cambió en el 2016, dice.
La gente ve el poder muy distante de su entorno. Nunca los jefes del PAN crearon liderazgos sociales que, de perdido, fueran a sacar de la cárcel a los borrachos. Es algo que se agradece para toda la vida.
Se acabaron aquellas figuras como Doña Lilia Zozaya Alicia Pumarejo, Isidro Ruiz Sandoval, que a las tres de la mañana se ocupaban de trasladar enfermos y parturientas al hospital, asegurándose que no les cobraran la estancia.
Y en efecto, los liderazgos se generan de la espontaneidad, de la voluntad para servir, del trajinar y encontrarse en el camino en plan de colaboración.
Le damos una revisada y la última encuesta de Massive Caller nos da a entender que Morena y su pejismo llegó para quedarse más allá de un sexenio, sin que tenga que darse el maximato inventado por los priístas para disfrazar un cacicazgo perverso.
Si hoy fueran las elecciones, según la empresa, el 45.3 por ciento votaría por Morena y aliados; 29.3 por la alianza prianista y 14.3 por los emecistas. Es el enésimo sondeo que lidera la gente de la 4T, aun sobre los virulentos ataques de que son víctimas sus líderes.
Tiene razón nuestro amigo cuando asegura que los de su grupo deben cambiar de estrategia si quieren hacer mejor las cosas. Las descalificaciones crecen a los de enfrente.
La propia Massive Caller nos dice el 17 de enero que el hombre de “Juntos Hacemos Historia”, Américo Villarreal, anda con un 45.0 de intención del voto, que significan 19 puntos arriba que su más próximo contendiente. Por partido la diferencia es del 50 por ciento.
Confirmado que la voz popular es la voz de Dios. No hay “yerba” que solucione.
Las campañas no han comenzado. Un golpe de timón celeste podría empezar a recomponer situaciones, como “enfermar” a Don Cachorro, el jerarca estatal (a gente está viendo que lo siguen dos camionetas con una docena de guardaespaldas).
Como dicen los mismos “chivos prietos”, para pertenecer a la orden se tiene que ser católico. Es así que el alcalde de Victoria, Eduardo Gattás Báez, se reunió con el Obispo de la Diócesis de Victoria, Oscar Tamez Villarreal, en “un encuentro de intercambio de puntos de vista” para buscar el bien común de los capitalinos. Se comprometieron a volver a encontrarse.
En temas universitarios, el Rector de la UAT, Guillermo Mendoza Cavazos, firmó con el Director del Tecnológico de Altamira, Miguel Angel Villar Morales, un convenio de colaboración para fortalecer la educación superior en beneficio de las juventudes. Harán sinergia en Tampico, Madero, Altamira.