Campañas en Tula: Promesas, Realidades y Sorpresas
El escenario político en Tula se calienta con la proximidad del inicio de las campañas municipales, donde la contienda se perfila entre dos ex alcaldes con trayectorias y estrategias bien definidas.
Por un lado, Antonio Leija Villarreal, actual presidente municipal en funciones, busca la reelección respaldado por el PRI y diversos liderazgos locales. Su gestión se destaca por acciones visibles en el municipio, respaldadas por su experiencia previa. Sin embargo, enfrenta el desafío de convencer a los electores sobre la necesidad de continuar su administración, no se puede negar que el ejercicio del poder desgasta y entre sus mismas filas hay inconformidad en la designaciones de su cabildo, pero algo que no se le puede regatear a Don Toño es saber capotear estas dificultades y sin duda es el candidato a vencer en este proceso electoral por la presidencia municipal de Tula.
En el otro extremo, René Lara Cisneros, respaldado por MORENA y el trabajo del Gobierno Federal, se presenta como la alternativa al actual gobierno, dicen “el cambio verdadero”, aunque esté rodeado de expriistas y expanistas, ya todos están “santificados”, promete un futuro promisorio y beneficios para los tultecos, respaldado por una alianza multipartidista. Sin embargo, sus promesas se enfrentan al escepticismo de los electores, quienes cuestionan la eficacia de los programas federales en la zona rural y el sector migrante, además dudan que el PVEM que regentea el dúo Juan Andrés Díaz y Lucia Báez, además del PT con Alfredo Castillo y Jorge Niño vayan con todo a brindarle su respaldo total.
Mientras tanto, los candidatos independientes, Lenin Vladimir Coronado Posadas y Eleazar Carreón González, buscan abrirse paso en la contienda, con desafíos distintos. Coronado Posadas busca capitalizar su experiencia previa como alcalde, mientras que Carreón González lucha por hacerse notar en un escenario dominado por figuras políticas consolidadas.
Sin embargo, la verdadera sorpresa en esta contienda es el Movimiento Naranja, encabezado por Erick Ramírez Ávalos, un joven candidato con una estructura familiar y de amigos que está generando un impacto notable en la opinión pública. Con un lema fresco y un enfoque en la renovación política, este movimiento representa una alternativa a los candidatos tradicionales, desafiando el statu quo en Tula.
A medida que se acerca la fecha de inicio de las campañas, la competencia se intensifica, con dos ex alcaldes consolidados y un candidato naranja emergente dispuestos a dar la pelea por la presidencia municipal de Tula.
La moneda a penas está por ser lanzada al aire, se viene una lucha muy encarnizada, dura, sin cuartel donde la descalificación y la guerra sucia será lo que más va a sobresalir, aid que preparese para ver una serie de acusaciones y señalamientos, pues la política no es un juego de niños, está en juego el futuro del municipio de Tula y las ambiciones por servir a este su municipio suelen desbordarse.