Colombia es el primer país en Latinoamérica en aprobarlo
Agencias/ Redacción.-Durante una eutanasia, un profesional de la salud administra una serie de medicamentos a un paciente con plena consciencia que ha solicitado terminar con su propia vida derivado de una situación de salud incurable.
Ligeramente distinto de eso, en el Suicidio Asistido, el paciente toma por su propia mano dichos medicamentos, con la supervisión cercana del profesional de la salud. A pesar de ser una práctica plenamente consciente de las personas que lo solicitan, esta práctica es objeto de muchísima polémica, y en la mayoría de los países está prohibida.
Colombia se ha convertido en el primer país de Latinoamérica que, con seis votos a favor y tres en contra, aprobó la legalización de esta práctica con una ampliación a los derechos de los ciudadanos a “morir dignamente”. Desde 2015, en este mismo país la eutanasia está regulada y legalizada.