Columna/ El Mazo
El ambiente político sigue enrareciéndose a nivel estatal.
Recientemente, de pronto, el alcalde de Reynosa Carlos Peña Ortiz solicitó licencia temporal para separarse del cargo.
No se sabe por cuántos días, pero ya está fuera de su encargo; también se sabe que eso no es eterno, una licencia no se concede por tiempo indefinido.
Al mismo tiempo, fue relevado por su suplente que es su propio padre José Peña Rodríguez.
En Reynosa, la alcaldía la han tenido por varios años, la familia Peña Ortiz, son los dueños de ese municipio, por decir lo menos. Allá hacen y des hacen a su antojo, nadie los limita.
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Lo que pasa al interior de Morena, no le pasa a ningún otro partido y eso que aún no cumplen ni diez años como tal.
Ayer, cerca del mediodía, fueron notificados por la rentera del local que ocupan como oficinas estatales de Morena, que se salieran con todo y sus “chivas”, que ya estuvo suave.
Los morenos tienen meses sin pagar la renta del local, lo que a la fecha suma un adeudo cercano a los $400,000,00 o sea, estos señores salieron peor que “Don Ramón” de la serie del “Chavo del Ocho”, son muy tracaleros, por decir lo menos.
De manera que llevaron al extremo a la rentera y les pidió que le dejaran su inmueble, echándolos a la calle.
Eso es Morena, la disque esperanza de México…..ups, qué chinga.
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Oooooootra más de los abusivos y quejumbrosos de Morena.
Desde la sede del Senado de la República, Ricardo Monreal y Mario Delgado, así como una treintena de senadores, hicieron lo que bien puede considerarse como un acto de campaña.
Efectuaron una rueda de prensa para denunciar a las autoridades de Tamaulipas, para que se mantengan al margen del proceso electoral en que se vive, pero en ese mismo acto, ellos mismos, se pronunciaron a favor del candidato de Morena, Américo Villarreal.
O sea, cómo, por una parte, muy correctamente piden que las autoridades de este estado no se metan en el proceso electoral, pero en el mismo acto los morenos se pronuncian a favor de Américo y hasta le levantan la mano en señal de triunfo y le corean “gobernador, gobernador”.
Así no se puede, lo que es parejo no es chipotudo o, lo que es lo mismo, a puñaladas iguales, llorar es de cobardes.
Y para acabarla de amolar, hicieron uso de recursos públicos en pro de Américo, pues usaron las instalaciones del Senado, su audio, sus medios digitales y, en total, sus instalaciones con ese propósito, de manera que cometieron una irregularidad en materia electoral y un evidente delito.