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Continúan las prácticas comerciales desleales en Tula

 Continúan las prácticas comerciales desleales en Tula

Redacción.-

En Tula, el fenómeno de la “shrinkflation” no solo ha llegado, sino que se ha amplificado con prácticas comerciales desleales que afectan a los consumidores locales. Además de reducir el tamaño de los productos mientras aumentan los precios, algunos comerciantes locales, como carniceros y fruteros, están engañando a los consumidores al “robar” gramos, vender productos de dudosa calidad y aprovecharse de la necesidad, candidez e ignorancia de los compradores.

Un ejemplo muy claro de “shrinkflation” es la cerveza: un six-pack de latas de 355 ml que costaba $78 en 2020, hoy contiene latas de solo 330 ml y cuesta $83. Así, los consumidores pagan más por menos, sin siempre percatarse de la reducción en cantidad. Pero no solo la cerveza: arroz, frijol, sal, azúcar, aceite, leche, cremas comestibles, cremas corporales, shampoos y desodorantes también han reducido su contenido sin bajar el precio.

La “shrinkflation” es una estrategia de mercado que, aunque suaviza la percepción de la inflación, impacta significativamente el bolsillo de los consumidores. Esta práctica refuerza el aumento del costo de vida y erosiona el poder adquisitivo, especialmente en economías donde los salarios no crecen al mismo ritmo que los precios.

En Tula, esta situación se agrava con el abuso evidente de algunos comerciantes que, además de reducir el contenido de los productos, también engañan en las cantidades y la calidad de lo que venden.

Ante la disminución del poder adquisitivo, esta es la manera en que algunos comerciantes continúan ofreciendo productos y manteniendo sus ventas. Sin embargo, la realidad es que la clase trabajadora de Tula enfrenta una baja en su nivel de vida, con muchos ganando menos de dos salarios mínimos.

En tiempos en que la inflación se siente en cada compra, es crucial conocer y señalar estas estrategias de reducción y engaño para entender cómo el mercado responde a la presión económica y proteger los derechos de los consumidores, algo que desgraciadamente muchos tultecos siguen sin detectar pero les pega en la bolsa al gastar más y tener menos mandado para consumir o en su caso cervezas que degustar.

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Editor1