Cortes de energía, sin control en Tamaulipas

Maggie Tamez
Las altas temperaturas que golpean a Tamaulipas no solo elevan los termómetros, también están poniendo en jaque al sistema eléctrico de la entidad, así lo advirtió Walter Jiménez, secretario de Energía estatal, quien atribuyó los recientes apagones a una combinación crítica de cambio climático, sobrecarga en la demanda y deficiencias estructurales en la red de distribución de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Los sistemas eléctricos están diseñados para operar en condiciones relativamente estables, estas anomalías climáticas desafían la confiabilidad del sistema”, explicó el funcionario durante una conferencia.
Según Jiménez, el incremento en el uso de aires acondicionados y ventiladores durante las olas de calor ha disparado la demanda de electricidad a niveles que la red no logra compensar en tiempo real.
“Mucha gente está demandando energía al mismo tiempo, es un problema técnico, pero también de hábitos de consumo energético. No se puede mitigar de inmediato”, señaló.
Pese a que el estado tiene un superávit en generación —es decir, produce más electricidad de la que consume—, los cortes ocurren porque la infraestructura para transportar y distribuir la energía no ha crecido al mismo ritmo.
Jiménez destacó que las ciudades con mayores afectaciones son Reynosa, Matamoros, Ciudad Victoria, Altamira y Tampico, y adelantó que ya se trabaja en proyectos para instalar nuevas subestaciones eléctricas en puntos estratégicos.
El secretario explicó que ante cada interrupción se mantiene comunicación con el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) y la CFE para conocer la magnitud del problema y ofrecer información a la población sobre tiempos de restablecimiento.
“Nos comunicamos directamente con el responsable de la red para saber si es un corte temporal o si se trata de una interrupción en una línea de transmisión mayor”, detalló.
Jiménez concluyó que el reto no solo está en invertir en infraestructura, sino también en fomentar un uso más racional de la energía, ya que las olas de calor seguirán intensificándose con el avance del cambio climático.