Deja una sociedad agraviada
Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Sin más opciones, él ya se va. La sociedad y la historia lo juzgarán –ya lo juzgan- en su tiempo.
Si las opiniones del respetable no son calor emocional, el cabecismo deja una administración en quiebra, la peor desde que llegó la pacificación posrevolucionaria.
El estado de derecho quebrantado con una sociedad ofendida, agraviada y con heridas “que no tardan menos de seis años en sanar”, por decirlo en términos médico policiacos. Arbitrariedades mil generaron un rencor social agravado por la corrupción y una soberbia desmedida.
Hay quienes publican que dentro de cuatro meses termina un gobierno que no debió suceder, la noche triste para Tamaulipas, el estado fallido como dicen los eruditos.
¿Qué fue lo que sucedió? El PAN no es un mal partido, ningún partido lo es, todos tienen hermosos estatutos y programas de acción, cuyos líderes se desviven por servir al prójimo. Son los hombres los que fallan según la letanía priísta repetida tantas veces en su “dictadura perfecta”, que hasta terminaron por creérselo.
Cuando venga el juicio de la historia, si es que no antes el de las Leyes, los paisanos de la época podrán hablar a sus hijos y nietos de ese huracán que arrasó Tamaulipas.
Queda un estado endeudado, y no más porque la misma sociedad condenó aquel nuevo préstamo de 4,600 millones que para “salvar” la contingencia del Covid.
Hereda finanzas saqueadas, embargadas por los bancos. Casi la totalidad de los ingresos se dedican al pago de la deuda, ya por préstamos directos o por contratos público privados.
Para el que venga de Gobernador a partir del uno de octubre no será un premio sino un castigo si es que tiene la intención de trabajar por la sociedad. Como dicen, se sacará la rifa del tigre.
Peor si el que se va, en el último “pellizco” para él y sus hermanos, cumple la amenaza de contratar obra y hacer las compras a futuro, ocho o diez años. El que viene será pagador
Se necesitan por lo menos tres sexenios para sanear las finanzas sin pedir un quinto más prestado. Los abonos dejarán de pagarse hasta finales del 2042.
El que venga deberá apretarse el cinturón a lo máximo, ahorrar recursos, ser “codo” como se dice, o a la quincena no hallará cómo pagar la nómina de la burocracia. Solo queda la alternativa de “hacer cochinito” permanente los próximos 20 años.
No hay obra pública y, en las pocas que se hicieron con recursos federales, los “moches” provocaron la suspensión de no pocas. Cada quien se embolsó lo que más pudo.
Queda un sistema de salud destruido donde los pacientes tienen que pagar hasta las consultas y los guantes de los galenos, aun cuando se trate de servidores del gobierno “asegurados”.
En educación la herencia para el sucesor, el gremio sindical mismo, es de abusos para otorgar las plazas más jugosas a amigos sin perfil.
El gobierno que se va dentro de cuatro meses –independientemente de quien gane-, deja una sociedad incrédula en el sistema. Nunca pensaron los electores hasta donde el grupo que alcanzó el poder era capaz de llegar.
La noche sexenal está por terminar, se ve la luz a final del túnel. Dos son los candidatos que avanzan en la posibilidad de alcanzar la sucesión, César Verástegui y Américo Villarreal. Entre ellos dos quedará la rifa del felino.
Por lo menos deja una lección para no volverse a equivocar. Ya nunca más a promesas de vientos de cambio que se convirtieron en huracanes que arrasaron con lo que encontraron a su paso. Destruyeron Tamaulipas. Afortunadamente el mal terminará en cuatro meses. No hay pueblo que resiste más allá de un mal sexenio ¿o sí?.
Las campañas terminan el miércoles. Fueron dos meses de peregrinar por los municipios, de compromisos de los candidatos pero también embates y persecuciones de la Fiscalía del Estado (propiedad de Irving Barrios Mojica hasta el 2028) contra los morenistas.
Al final de la jornada, como dice la encuesta de Enkoll publicada este lunes por El Universal, el galeno victorense termina con una ventaja de 25 puntos porcentuales sobre su más cercano contrincante. Alcanza 73 por ciento de opiniones positivas y once negativas.
Igual Massive Caller, en una de sus últimos sondeos, coloca a Villarreal con una intención del voto de 54.1 por ciento, contra 29.9 de su contrincante de Va por Tamaulipas.
Entre más de una docena de trabajos demoscópicos hay coincidencia: De seis estados Morena tiene asegurados cuatro, Quintana Roo, Oaxaca, Hidalgo y Tamaulipas; el PAN Aguascalientes y Durango queda en empate técnico.
Vaya escándalo que armó Movimiento Ciudadano, luego que voceros de Va por Tamaulipas boletinaron que el candidato Arturo Díez y sus mini huestes se sumaron a Truko Verástegui. El gerente Gustavo Cárdenas puso el grito en el cielo y dijo que ¡Ni madres! Que la gente honesta sigue con el talabosques ¿será?.
A partir del miércoles los candidatos y sus equipos deberán callar, lo mismo que las encuestadoras. El árbitro electoral deberá concentrarse en invitar a los votantes a acercarse a las casillas el domingo cinco.
Desde las cero horas este colaborador entrará en oración para pedir al Poderoso que el día de la elección, previos y posteriores, no haya violencia.