EL INDOMABLE

Habitantes de Colonia La Peña municipio de Miquihuana se dieron a la tarea de limpiar los arbustos que crecen a orillas de la carretera que comunica a esta localidad con Palmillas, debido a que referida maleza ya obstruía la visibilidad a los conductores de vehículos, así lo comentó el Comisariado Juan González Lugo quien junto al secretario de esta comunidad Felipe Escobedo Vargas, se dieron a la tarea de organizar algunas  cuadrillas de colonos para llevar a cabo esta tarea,  la cual es voluntaria, el punto de partida dio inicio en el lugar conocido como el Atravesaño y terminará en el paradero Luna Nueva, cabe mencionar que con estos trabajos también se pretende reducir los accidentes que se han suscitado últimamente en esta rúa,- ¡en hora buena! una felicitación para todos los Colonos  los cuales no perciben pago alguno por esta tarea.

CAMPESINO ESCUCHA VOZ  MACABRA. 

Miquihana.- Un recolector de laurel nativo de la colonia La Peña, asegura que en un paraje llamado el “encinal”, o conocido también como “el encinaludo”,  al andar cortando esta hierba aromática, asegura que oyó claramente una voz perturbadora  que lo llamaba,– dicha  expresión se escuchaba muy rara, por lo cual asegura el ya para ese momento  apanicado  sujeto,  que quien le hablaba era el mismo demonio,– por lo que  le dio temor y se regresó de inmediato a su casa,- cabe hacer mención- que este paraje está muy retirado del ejido,  y muy solitario,  pues muy pocas personas se atreven a ir a este lugar solitarios, casi siempre cuando acuden a cortar laurel, orégano, yerbanis, van haciéndose compañía por dos o tres personas, en este caso el ejidatario iba completamente solo,  únicamente lo acompañaba  su asno. Anteriormente otro colono también sufrió tremendo susto en ese lugar descrito,- el cual al estar atando al burro,- se agachó y sintió que alguien lo abrazó por la espalda, por lo que  corrió desenfrenadamente hasta llegar a su domicilio,  dejando olvidado el animalito de carga y contarle a su esposa lo sucedido,- ésta lo revisó y las únicas huellas que le encontró en la camisa  eran las del perro que lo acompañaba quien amorosamente abrazó a su amo cuando desmontó para amarrar al burro y éste pensando que era un ente maligno, corrió más rápido que en maratón,- hasta que llegó a su casa todo gracias a su can el cual le dio tremendo susto a su dueño creyendo que satanás le había dado un abrazo.