El Inquisidor

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Redacción.-

Dicen que donde pone el ojo, Luisa María Alcalde pone el mensaje. Y su reciente visita a Tamaulipas dejó más que claro que en MORENA no habrá coronas heredadas ni designaciones a modo —al menos en el discurso—. La dirigente nacional del partido guinda fue directa: “Primero el filtro de las encuestas, y luego hablamos de candidaturas.”

La advertencia cayó como balde de agua fría entre los ya acelerados que en el altiplano en especial en el municipio de Tula, donde se sienten con la candidatura ya en la bolsa, más de uno empezó a sudar frío.

Por ejemplo, muchos dan por hecho que el diputado local Francisco Hernández Niño será “el elegido”, aunque si de popularidad se trata, más de uno se pregunta: ¿dónde ha estado? ¿qué beneficios concretos ha traído? ¿cuántas veces se ha pronunciado sobre la polémica caseta de cobro en el tramo Rumbo Nuevo? Hasta ahora, la respuesta parece ser un silencio del tamaño del Congreso del Estado.

Y mientras el legislador sigue en modo “ausente con aviso”, en el palacio municipal la grilla está que arde. Se dice que Eleazar Fortuna Maldonado, de Obras Públicas, y Rafael de Jesús Aguilar Gallardo, de Tesorería, tienen su corazoncito, aunque por ahora todo se mueve entre rumores. El alcalde René Lara Cisneros guarda hermetismo: ni confirma ni desmiente si busca dejar “delfín”, pero en la baraja también aparecen los síndicos Bellanira Ortiz Toscano y Rigoberto Puente Lara.

El tablero político tulteco sigue sumando nombres: en el sector educativo, Héctor Aurelio Castillo Tovar y Juan de Dios Vázquez Rodríguez también levantan la mano; y si hablamos de posibles alianzas, el Partido Verde ya tiene apuntado al ex candidato independiente Elías Carreón, mientras que el PT, bajo el control del regidor Alfredo Castillo Camacho, tampoco piensa quedarse cruzado de brazos.

Eso sí, todos deberán pasar por el famoso filtro de las encuestas… esas mismas que nadie ve, nadie conoce, pero que terminan decidiendo desde los escritorios del Palacio del 15 Hidalgo.

Por lo pronto, el mensaje de Alcalde fue claro: “Trabajen las bases, caminen, ensúciense los zapatos”. En otras palabras: menos selfies, más territorio.

Porque en MORENA —como en el beisbol—, no gana el que más grita desde la tribuna, sino el que realmente juega en el campo.

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