Cancel Preloader

El Inquisidor | “Se Mueve el Tablero en Tula”

 El Inquisidor | “Se Mueve el Tablero en Tula”

Redacción.-

Han transcurrido ocho meses desde que la administración morenista tomó las riendas de Tula, y el ejercicio del poder empieza a mostrar sus dos caras: la del fortalecimiento institucional y la del desgaste natural que implica gobernar. René Lara Cisneros, actual alcalde, vive el apogeo de su liderazgo con recursos ya en ejecución y un plan de trabajo que comienza a traducirse en obras y acciones visibles. Sin embargo, este es también el punto crítico: el momento donde más se notará la mano —o la falta de ella— de su equipo de gobierno.

El reto ahora no es menor. Los principales funcionarios, directores y jefes de área están bajo la lupa, pues algunos ya han sido motivo de polémica en el pasado. Si no hay cohesión y compromiso pleno con el proyecto de René Lara Cisneros, el desgaste será más rápido de lo previsto. Es imprescindible que todos en la administración remen en la misma dirección si quieren entregarle a los tultecos resultados y no solo discursos.

Mientras tanto, en el terreno político, el ajedrez ya empezó a moverse. La elección judicial, aunque distante del calor popular, ha despertado el interés de grupos políticos y de buena parte de la ciudadanía, aunque sin la pasión que caracteriza a otras contiendas. Aún así, ha servido como pretexto para empezar a reagrupar fuerzas.

Destacó recientemente la reunión de figuras politicas priistas y panistas del pasado, entre ellos el exalcalde Saúl Muñoz Vallejo, Juan Bustos, Rubén Villanueva, Remigio Rodríguez, Rigoberto García y Cruz Walle, entre otros. Estos actores buscan articular un frente común que los devuelva al juego político, ya sea como oposición real a MORENA o como piezas rescatables para lo que queda del priismo y panismo en el municipio.

Del lado del oficialismo, Juan de Dios Castillo aprovecha su vínculo con el gobierno actual para posicionarse, mientras que Ana María Moctezuma mantiene una estrategia discreta pero constante. También hay que observar a Francisco Hernández Niño, diputado local, que con su influencia en áreas clave como Bienestar y el Registro Civil, no suelta el control territorial ni las aspiraciones.

Otros actores hacen su trabajo desde trincheras más técnicas pero no menos políticas. Aurelio Castillo Tovar, titular del CREDE, ha mantenido una presencia eficaz y sin escándalos en el ámbito educativo, mientras que Elliot Herrera empieza a destacar como organizador de eventos de impacto social y religioso, como lo fue la reciente y multitudinaria bendición de la cruz de la esperanza.

Aunque las elecciones aún lucen lejanas, Tula ya se encuentra en ebullición política. Los partidos tradicionales buscan resucitar, los morenistas se consolidan pero también se arriesgan al desgaste, y muchos actores esperan su momento.

Porque en la política local, como en el ajedrez, no gana quien se mueve más, sino quien lo hace con inteligencia.

Compartir Noticia:

Editor1