El oficio de calero: un vestigio del pasado en Tula
Tula, Tamaulipas. En el Barrio La Pila, solo quedan vestigios de la “Calera” del Sr. Juan García, un antiguo horno de cal que nos recuerda un oficio que se fue.
Estas estructuras de piedra o arcilla, con su cámara y boca-respiradero, fueron fundamentales en la construcción de casas en la antigüedad. La cal, producto de la cocción de piedras calizas, era tan preciada como el cemento en la actualidad. Incluso, se utilizaba para la nixtamalización del maíz
En Tula, este oficio llegó a ser muy importante. Sin embargo, con el paso del tiempo y la llegada de nuevos materiales, la calera ha ido desapareciendo.
Hoy en día, solo algunos pocos se dedican a este oficio, manteniendo viva una tradición que forma parte de la historia y la cultura de nuestro pueblo mágico.
La calera del Sr. Juan García, aunque en ruinas, nos recuerda la importancia de este oficio en el pasado.
La cal era un material esencial para la construcción de casas y la elaboración de nixtamal.
Este oficio, que llegó a ser muy importante en Tula, está en peligro de extinción.
Es importante preservar este legado cultural y transmitirlo a las nuevas generaciones.
Es importante que las autoridades locales y la comunidad en general tomen medidas para proteger este oficio.
Se pueden realizar talleres, visitas guiadas a las caleras y otras actividades para promover el conocimiento y la appreciation de este legado cultural.
Apoyar a los últimos caleros de Tula comprando sus productos y aprendiendo de su experiencia es fundamental para mantener viva esta tradición.
La calera del Barrio La Pila es un símbolo de un pasado que se resiste a desaparecer. Es un recordatorio de la importancia de la tradición y la cultura, y un llamado a la acción para preservar este invaluable legado.
Foto cortesía Daniel Orlando