El Quelite: Un Tesoro Silvestre en la Cocina del Altiplano Tamaulipeco
En los rincones fértiles del altiplano tamaulipeco, la temporada de lluvias trae consigo una abundancia de quelites, una planta silvestre que ha sido un elemento esencial en la cocina tradicional mexicana desde tiempos ancestrales. Aunque es comúnmente conocida por crecer de manera espontánea, sin necesidad de cultivo, el quelite es mucho más que una simple hierba: es un regalo de la naturaleza cargado de nutrientes y propiedades medicinales.
Un Alimento Milenario y Nutritivo
Los quelites, cuyo nombre proviene del náhuatl quilitl, que significa “hierba comestible”, han sido parte de la dieta mexicana durante siglos. Estas plantas, que brotan con fuerza durante la época de lluvias, son una fuente rica de vitaminas A y C, esenciales para la salud ocular y el sistema inmunológico. Además, el quelite es una excelente fuente de minerales como el calcio, potasio, magnesio, fósforo y zinc, todos cruciales para mantener una buena salud ósea y muscular.
Propiedades Medicinales
Pero los beneficios del quelite no se limitan a su valor nutricional. Diversas comunidades en el altiplano tamaulipeco atestiguan sus propiedades curativas. El quelite es conocido por sus efectos antiinflamatorios y cicatrizantes, lo que lo convierte en un remedio natural para tratar heridas y aliviar dolores. Además, se dice que su consumo regular puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares y controlar la diabetes, gracias a sus componentes antioxidantes que combaten el envejecimiento celular.
Tradiciones Culinarias en el Altiplano Tamaulipeco
En localidades como Tula, Jaumave, Miquihuana, Palmillas y Bustamante, los quelites son un ingrediente fundamental en la cocina, especialmente durante la temporada de lluvias. Las familias del altiplano los recogen con cuidado, seleccionando los tallos más tiernos para preparar platillos que han pasado de generación en generación.
Según nos comenta el ciudadano Federico Ávalos Medrano, que una de las recetas más populares es el guiso de quelites, que se prepara hirviendo las hojas y tallos, y después se cocinan con tomate, cebolla y chile, o simplemente con ajo y cebolla, resaltando su sabor natural. Para aquellos que pueden permitírselo, es común añadir carne de puerco, elevando el plato a un nivel más festivo. Así, el quelite no solo alimenta el cuerpo, sino también el espíritu, siendo una muestra del ingenio y la riqueza cultural de la región.
La Abundancia de Este Año
Gracias a las lluvias recientes, los campos del altiplano tamaulipeco están rebosantes de quelites, ofreciendo una oportunidad perfecta para disfrutar de esta delicia silvestre. En cada rincón del campo, se pueden ver familias recolectando quelites, asegurando que este ingrediente siga siendo una parte vibrante de la cocina y la medicina tradicional.
En un mundo donde la alimentación saludable y la sostenibilidad están cobrando cada vez más importancia, el quelite emerge como un ejemplo de cómo la naturaleza puede proveer todo lo que necesitamos, sin necesidad de procesos industriales ni químicos. Esta planta silvestre, que ha alimentado a tantas generaciones, sigue siendo tan relevante y valiosa como siempre, especialmente en las cocinas del altiplano tamaulipeco.