En el Congreso del Estado de Tamaulipas hay tremendo caos

Tal y como lo habíamos imaginado, la sesión de ayer del Congreso del estado, fue todo un show, pero de muy mala calidad.

Cuando se empiezan a faltar al respeto y se dejan de observar las normas fundamentales, todo lo que se haga o se deje de hacer quedará manchado por la grave irresponsabilidad de los intervinientes.

En el Congreso del Estado hay tremendo caos, los legisladores no conocen o no quieren respetar las disposiciones legales vigentes, pues el tono arbitrario es la constante y así se conducen.

Quién podrá hacer imperar la cordura, el diálogo, la razón, la prudencia?…..no se ve quién lo pueda hacer, definitivo.

Pero los tamaulipecos no tenemos por qué estar soportando a estas personas que, lejos de cumplir con su labor, se empeñan en cumplir con las órdenes que les dan desde otro poder. Ellos actuando así, no son representantes populares, ni de chiste.

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La diputada del PAN, Imelda Margarita San Miguel Sánchez, ayer acusó, vía twitter, al diputado de Morena Armando Zertuche de pretender sustituirla de presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado.

Alegan los parlamentarios morenazos que la diputada actuó de manera parcial en los trámites legislativos. 

De ser cierto lo anterior, sin duda, es una falta a las normas parlamentarias que implican imparcialidad en los integrantes de la Mesa Directiva. 

Pero también es cierto, que circula un video corto donde el diputado Zertuche le dice que la puede relevar del cargo parlamentario, como si él fuera el dueño del Congreso del Estado.

En sí, el cargo de presidente de la Mesa Directiva se lo confirió el Pleno del Congreso, fue una votación, no una decisión unánime, como cree Zertuche. El asunto dará para más.

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Unos de los empresarios más exitosos de nuestro país es Ricardo Salinas Pliego, quien es propietario de medios de comunicación, un banco y una empresa mueblera, entre muchos otros negocios.

Es también famoso por verter comentarios con una cantidad de misoginia y arrogancia cada vez que se le antoja. Es un tipo pagado de sí mismo, arrogante como ningún otro.

Pues resulta que a su “majestad” le fue comunicado el fallo supremo de que tendrá que pagar impuestos como cualquier mexicano decente y que se precie de serlo.

Por lo visto a él eso no se le da, y ahora será obligado a pagar la pequeña cantidad de 2,636 millones de pesos que el “ejemplar empresario” le adeuda al fisco.

Y ese adeudo es solo por su empresa “Elektra”, no se sabe si debe algo más por otras empresas.

Sus cobradores son implacables contra sus clientes deudores….ahora cómo lo podremos ver a él?……huyendo del SAT?….