Entre ellos se encuentra un Matamorense que huye con su esposa embarazada
Cd. Victoria/Redacción.- Integrantes de la comunidad mexicana relataron cómo se vivieron las primeras horas de la invasión rusa y sus planes para afrontar el conflicto bélico.
Largas colas frente a los cajeros automáticos, las gasolineras y las tiendas de comida. Así se encuentra Kiev tras el ataque de Rusia a la provincia de Donbás y las principales ciudades de Ucrania. Eso es lo primero que ha visto Álex Ricalday, un mexicano de Tamaulipas que lleva dos años viviendo en la capital del país. “La gente está empezando a entrar en pánico”, cuenta el hombre de 36 años. “Queremos salir lo antes posible”, afirma.
“Desde hace unos días hemos tratado de dejar Kiev, mi esposa está embarazada de seis meses y queríamos quedarnos lo más que pudiéramos porque es un embarazo de riesgo”, relata. Muchas personas están intentando abandonar la ciudad más grande del país, con casi tres millones de habitantes, cuanto antes. “No hay boletos de tren, no encontramos vuelos de ninguna aerolínea”, comentó Ricalday, “Pensábamos que teníamos más tiempo”, lamenta.
Los habitantes de Ucrania están acostumbrados a vivir en una relación tensa con Rusia. Desde 2014 la región de Donbás, al este del país, vive un conflicto por el dominio de la zona entre las fuerzas ucranianas y grupos separatistas que Putin apoya. En los últimos meses la crisis aumentó y Rusia terminó de atizar el enfrentamiento este jueves al reconocer a los independentistas en las ciudades de Donetsk y Lugansk.
“Yo, como muchos, decidimos quedarnos. En ese momento la verdad era una decisión muy difícil. No es fácil irte y dejar todo. Las cosas no estaban tan mal”, cuenta.
Esta madrugada todo cambió. Esperan que la parada en casa de la abuela de su esposa sea solo una fase del recorrido, para en los próximos días alejarse aún más de la zona de conflicto.