Ericka y su hija son amenazadas con meterlas a la cárcel mientras su agresor sigue libre

Cd. Victoria/Redacción

Ericka Martínez es madre de una niña que fue abusada sexualmente cuando tenía siete años, motivo por el cual se volvió una activista que no descansa hasta que se haga justicia, logrando hacer al tomar las instalaciones de la CNDH, después de buscar justicia por años sin obtener respuesta.

Te dejamos aquí su historia:

“Erika Martínez es la líder de Bloque Negro. Se volvió activista después de que su hija de 7 años fue violentada sexualmente en 2017 por el hermano de su padrastro, tras lo cual, tuvieron que dejar su casa. Erika Martínez, ha sido la cara visible y voz de la toma del edificio de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en el centro histórico. Hoy la acusan de daños a la nación y a su hija también por haber intervenido el cuadro de Madero que que estaba colgado en el interior del inmueble, lo que provocó que el presidente dijera era vandalismo.

En lugar de apoyar a Erika y el proceso que lleva tres años contra el agresor de su hija la acusan a ella y le mandan citatorios. “El único pecado que he cometido es alzar la voz” dice Erika. Hoy la amenazan diciéndole que si no se entrega, van a meter a la cárcel a su hija.

En México es más buscada una mujer feminista que un violador asesino. Para el gobierno somos más violentas nosotras las mujeres.”

Texto y fotos de María Paula @maripomartini

Fotógrafa documental y defensora de derechos humanos.