Extraño caso de la mujer tulteca que parió gemelos de distintos padres

Cd. Victoria/ Redacción

La noticia no trascendió en la prensa escrita y en los 90’s cuando sucede lo más lamentable del caso todavía no existía la  internet,  aunque ya  estaba en la incubación y por lo tanto las redes sociales tan dañinas pocos futurólogos las visualizaban, pero no con la intensidad que hoy se viven, pues resulta que una mujer nativa de la cabecera municipal de Tula de quien no abundaremos más en sus generales, porque si se le escarba al penoso asunto,  saldrán a relucir comentarios  muy perjudiciales y dolosos hacia la fémina.

Según la historia señala que no solo estaba con su marido, sino que tenía sexo con algunos otros personajes que se dedican al negocio de la pesca en el puerto de Ciudad Madero.

Pero en el año de 1962 la mujer quedó en cinta — …”la expresión estar encinta proviene del latín, concretamente de la palabra “incinta”, que significa ‘sin ceñir’ o ‘desceñida’, ya que, al quedar embarazada y para evitar apretar al feto, la mujer abandonaba el ceñidor (cinta) con el que sujetaba sus vestidos al talle. SIC.

El marido al que describiremos solamente como Juan “N”, estaba feliz porque, al fin su mujer le dio la alegría de hacerlo papá.

Pasaron los años, los dos bebés crecieron como niños normales, entre juegos y gracejadas infantiles, pero con el tiempo poco a pocos se fue marcando una gran diferencia en la complexión y facciones de los niños, uno era de tez blanca, escuálido, de cabello lacio y de fisonomía exquisita como sus padres, mientras el otro parvulito, tenía el cabello ensortijado, muy moreno, de labios toscos y de cuerpo fornido.

Don Juan, decía a su esposa que todo le parecía muy raro, porque en su familia, ni en la de ella, había ascendencia con rasgos negroides.

La señora trataba de convencer a su esposo con inventos que en esos momentos difíciles se le venían a la mente, como el de que uno de sus antepasados era afro-cubano y que llegó a Tula vía el puerto de Veracruz, que –así se lo explicaba su mamá cuando ella era chiquilla.

El padre de los gemelos se conformaba con la justificación que su consorte le daba, porque en aquellos años cuando sucedió ese embarazo, — la ley civil de nuestro país decía, que la maternidad se confirmaba con el alumbramiento, la paternidad no había forma de comprobarla.

Pero para mala suerte de la mujer,—en el año de año de 1994, don Juan “N” enfermó de gravedad, sus riñones se colapsaron, dejaron de funcionar y, hubieron de acudir  a los médicos especialistas en enfermedades renales, que en aquellos años  prestaban sus servicios en el IMSS en Tampico Tam; los galenos  le recomendaron a don Juan,  para que pudiese prolongar su vida, toda vez que,  aún era productivo a sus 55 años de edad, que  la única opción era que uno de sus hijos le donara un riñón.

Juan- <Junior> como le decían en sus casa y amigos, era su hijo con más facciones parecidas al matrimonio, dijo que él, no dejaría que le mutilaran su cuerpo, que, si su papá ya no tenía más opción de vida, pues que él, se pronunciaba por dejarlo morir en paz.

Mientras que el gemelo con piel morena, quien siempre fue un hijo muy noble y amoroso con su papá, se apuntó para que le extirparan el riñón, y así pudiese vivir más años.

Y como en este caso la ciencia médica lo indica el gemelo acudió a un laboratorio a realizarse todos los estudios pertinentes, pero resultó que no era compatible con el código genético del “progenitor”. 

Insistió en el tema, no escatimó esfuerzos, ni recursos monetarios e inclusive se trasladó a la ciudad de Houston Texas, para que los laboratorios más importantes de la Unión Americana, le practicaran exámenes, ya que no aceptaba los resultados de los médicos mexicanos, y como llevaba muestras hepáticas de su padre suscritas en un expediente, además por un error cargó en la maleta de viaje el peine de su papá, el cual contenía algunos cabellos y con esa muestra le realizaron la prueba de paternidad <ADN>  y los laboratorios texanos le confirmaron  que el 99 % de los resultados revelaban… QUE DON JUAN NO ERA SU PADRE BIOLÓGICO  

Ante la incertidumbre que embargaba al joven de tez morena de nombre Abel y, solo para confirmar una sospecha que ya le taladraba su mente– llevó en Tampico a un laboratorio unos cabellos de su hermano Juan Jr, y otros de su padre para que los examinara y, la prueba resultó positivo — el 99% confirmaba la prueba de ADN el junior si era hijo de don Juan.

La “bronca” se hizo grande en la familia por que el joven que, si quería donar el riñón para salvar una vida, no había sido concebido por quien toda la vida lo consideró su papá.

No podía creerlo, algo no estaba correcto, cómo era posible que una mujer conciba hijos de distintos padres en un solo alumbramiento.

La duda se la aclaró, un médico con especialidad en ginecología que contaba con varias maestrías en esa rama de la medicina…

Después de que le comentó al facultativo, lo que la gente del puerto decía de su mamá, éste le despejó la duda… diciéndole que existe un fenómeno, conocido como ‘superfecundación  heteroparental’, (doble fecundación) ¿pero  Qué es la fecundación heteropaternal?—La fecundación múltiple se refiere a la fertilización de varios óvulos en dos actos sexuales separados y heteropaternal significa que son fertilizados por más de un padre…sic

… Este es el caso de la mujer que engañaba a su marido, quien murió a consecuencia de insuficiencia renal.

Don Juan “N” jamás supo que su esposa le había sido infiel, casi al mismo tiempo que sostenía relaciones sexuales con él… la mujer ya falleció, sus hijos, jamás la perdonaron, – porque los habían llenado de oprobio y burlas esa sociedad cruel y despiadada como lo es la tampiqueña.

 Le falló al marido, así como a las leyes divinas y no precisamente por el desconocimiento de la fertilidad, porque se cuidaba con métodos tradicionales, pero lo que no sabía es que hasta por tres días, si está ovulando, otro individuo puede fecundarla, y el embarazo sea producto de dos hombres que en el lapso de la ovogénesis le depositaron los espermatozoides.

 El caso que nos ocupa no es único, ya que recientemente se dio a conocer que una mujer en China de nombre Xianmen dio a luz a gemelos a principios del año pasado, lo curioso -y extraño- del caso es que los bebés son de padres distintos, al igual que los de don Juan y su esposa.