INFIERNO GRANDE
Palmillas.- En realidad, no tenemos aversión en contra de las personas ricas, porque quizá se sobaron el lomo para mejorar su condición de vida, pero el pregón más recurrente en la campaña de AVA, fue: PRIMERO LOS POBRES, y todo indica que se trató de un simple “Slogan” de campaña.
En la natividad de esta semana la Lic. Verónica Aguirre de los Santos, nombró en su carácter de Secretaria de Bienestar Social, a la señora Ma. Guadalupe Ramos Ramírez, como delegada de los 5 municipios del Altiplano Tamaulipeco a decir; Palmillas, Jaumave, Tula, Bustamante y Miquihuana, para coordinar los trabajos de carácter social del gobierno de la cuatro T en Tamaulipas.
Si se trata de penetración en la sociedad Palmilleses no podemos hablar de que la recién ungida como Delegada del Bienestar haga comal y metate con el pueblo, de ello, da cuenta la elección de 2021 donde fue candidata por Morena a la alcaldía de Palmillas donde obtuvo una votación apenas anecdótica y, en el año en curso, como activista del candidato ahora gobernador, ni siquiera pudo convencerlo de que visitar a ese histórico municipio,— aunque la comunidad no entrega muchos votos, pero con uno, se gana una elección y, ese aspecto político no lo tomaron en cuenta, quizá “los jefazos” vieron a los Palmillenses como Dios a los conejos.
Regresando al tema de los ricos, — si, a los fifís que tanto odia el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, pero de los dientes para afuera, y si lo comentamos, es porque en el gabinete de Gobierno se han designado a pura gente bien.
Esos ricos que ahora detentan el poder, adoran los lujos, siempre están al último grito de la moda, adquieren vehículos que arañan el millón de pesos, cuando no lo rebasen, coleccionan joyas, algunas antigüedades y les gusta acercarse al “infeliciaje” solo para recordar aquellos años azarosos, donde apenas llenaban la tripa con alimentos muy bajos en nutrimentos, pero hoy todo es parte de un borroso pasado.
Ahora la recién ungida con el óleo sagrado de la cuatroT, hará elegante turismo en Palmillas viajando desde la capital del estado, quizá con desgano llegará a lugares *ignotos, siempre guiada por el *cayado en que se apoyan los misérrimos colaboradores del programa para llevar solo ilusiones al pueblo pobre.
Las cosas iban a cambiar, decían, se acabaría con los lujos faraónicos, el pueblo pobre sería el único beneficiado, eso comentaban en campaña y lo que se ve es todo lo contrario regresan los fifís, pero con otra chaqueta.
Algunos Palmillenses pensaban que los puestos del gobierno estatal estaban destinados para personas extraídas de la misma extraña del pueblo, peroooo, se equivocaron, quienes ya acariciaban en sueños un mejor futuro para su familia, y todo fue igual que antaño, ya que los opulentos hacendados porfiristas, se quedaron con las ilusiones de un pueblo que añoraba con un cambio, no solo de estafeta, sino de métodos de repartición de la riqueza.
Don José “N” con asentamiento legal en la cabecera de Palmillas, comentó para quien pergeña esta columneja,- que había concebido el cambio de métodos políticos, como algo bueno para las familias de esta población, creía que se le daría oportunidad a jóvenes valores, pero el cambio de gobierno solo fue un *gatopardismo
——*GATOPARDIMO.- CAMBIAR TODO PARA QUE NADA CAMBIE.—vocablo tomado de la novela escrita por giuseppe tomasi—
*Cayado.- Bastón de madera.
*Ignoto.- Que no conoce.