INFIERNO GRANDE
Todo indica que la administración estatal ya aprendió que en política se deben sumar a su proyecto quienes, si aporten votos, porque jugarse el futuro con algunos zalameros que se unieron a la causa del partido Morena, es casi como caer de una aeronave y sin paracaídas, ya que los políticos pigmentos que ahora se dicen ganadores, suelen ser puros resentidos y frustrados que se sienten exitosos porque les tocó el <suertazo> de apostarle a quien finalmente ganó en las elecciones.
El gobierno que se fue en septiembre de 2022, no lo pensó dos veces e invitó por “las buenas” a los alcaldes disidentes para que hicieran causa común con el PAN o como dijo el Chino Zhenli Ye Gon quien fue acusado de que traficaba con acetato de pseudoefedrina—coopelas o cuello–, pero finalmente a este personaje le quitaron el dinero los percutores y lo extraditaron a los Estados Unidos,– así de fácil, los ediles entendieron esta premisa, dejaron el PRI y pronto se les distinguió como conversos al azul.
Este método dio resultados positivos así que el gobierno de Morena debería aprovechar el potencial de los políticos que tienen un pleno dominio sobre la comunidad que gobiernan y, meterlos al cubil desde donde salen santificados y listos para la refriega electoral.
Sin duda con la aplicación del método que fue blasón de los albiazules, los morenos deberían utilizarlo como receta de cocina, e invitar a los ediles del cuño pasado a que se sumen al nuevo proyecto, o –si no <coopelan> pues ellos mismos terminarán la frase acuñada por Zhenli Ye Gon.