INFIERNO GRANDE
Palmillas.- Según las manifestaciones de Chela Pérez en Palmillas el domingo 5 de junio cuando los paquetes ya contabilizados de la votación se enviaban a la cabecera distrital Xicoténcatl dejaron en claro que a ella ya no le interesa el color azul.
Desde hace muchos años la “Panista” Graciela Pérez Silva, le ha venido jugando de ocultis las contras a los azules. Es del conocimiento público que hace aproximadamente 10 años “chapulineo” yéndose a la causa de Gustavo Cárdenas Gutiérrez cuando éste tomó las bridas del partido Movimiento Ciudadano, luego coqueteó con el PRI y ahora zureo en las manos de Morena, aunque su trabajo lo hizo a hurtadillas, no pasó desapercibida por Palmillenses su incursión en el color Guinda, ella nunca dio la cara, para que los morenos la distinguieran, siempre anduvo en las tinieblas como fantasma, y ahora que se registró el triunfo de la causa de AMLO grita hasta la ronquera y aplaude hasta sangrar sus manos, -decía impostando su voz — ya se van los corruptos—¡no se muerda la lengua señora!.
La pregunta obligada es ¿por qué la señora Pérez se esperó hasta conocer los resultados de la elección estatal para destaparse como Morenista?.
Por la noche cuando preparaban el envío de los paquetes a la cabecera distrital la señora Chela Pérez gritaba a todo pulmón ¡YA SE VAN! —ni los apoyos que dieron les sirvieron, ¿será acaso que la mujer estaba ardida porque no alcanzó apoyos?, o ya estaba jugando en la cancha de Morena oculta en el traspatio de su casa, en fin, pronto saldrá a la luz, todas las acciones de participación de ocultis de todo su clan en la refriega electoral pasada.
Con los deseos frustrados y maledicentes de una persona que nada ha beneficiado a la comunidad, — no se irán los líderes palmillenses del ejercicio del poder– porque ellos, han construido una relación univoca entre pueblo y gobierno local, a diferencia de la señora Chela, que pocas veces da la cara, siempre está al acecho en busca de sacar raja.
Y para cerrar este espacio es importante destacar que los diversos gobiernos estatales, cuando acceden al poder enfundados con otros colores, a decir Rojos, Azules (¿?) buscan pactar con los líderes que, si estén identificados con el pueblo y, seguramente se repetirá esta historia, no lo harán con Chela Pérez, porque solo la caracterizan los gritos, las diatribas y no la construcción de una sociedad que tenga visos de progreso.