La crisis económica golpea con fuerza a las familias tultecas
Redacción.-
La difícil situación económica que atraviesa el país se refleja con crudeza en el municipio de Tula, donde las familias resienten cada vez más el costo de la canasta básica y el debilitamiento del ingreso familiar. De acuerdo con los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), correspondientes a octubre de 2025, el valor de las Líneas de Pobreza Extrema por Ingresos (LPEI) alcanzó los $1,844.15 para el ámbito rural y $2,450.01 para el urbano, cifras que marcan el umbral mínimo necesario para cubrir únicamente el costo de la canasta alimentaria.
Asimismo, la Línea de Pobreza por Ingresos (LPI), que incluye tanto los alimentos como los bienes y servicios no alimentarios, se ubicó en $3,411.88 en las zonas rurales y $4,759.91 en las urbanas. Estos montos reflejan el incremento sostenido en los precios y evidencian el deterioro del poder adquisitivo de las familias.
Pero la situación se agrava aún más con un fenómeno que históricamente ha sostenido la economía local: la migración. En los últimos meses, varios trabajadores tultecas que residían en Estados Unidos han perdido sus empleos debido a la desaceleración económica y a las restricciones laborales en aquel país. Muchos de ellos han regresado a sus ejidos, sin fuentes de ingreso estables y con ahorros que se agotan rápidamente.
La reducción de remesas —que por años representaron un alivio para cientos de familias— ha impactado directamente en el consumo local y en el flujo de dinero dentro del municipio. Tiendas, comercios y pequeños productores reportan menores ventas, mientras que los hogares que dependían de ese apoyo enfrentan ahora una incertidumbre creciente.
En Tula, donde gran parte de la población depende de actividades agropecuarias, del comercio informal y del envío de dinero desde el extranjero, la crisis no solo se mide en estadísticas, sino en la vida cotidiana. Cada visita al mercado o a la tienda confirma lo que las cifras del INEGI advierten: cubrir la canasta básica se ha vuelto un desafío cada vez mayor para las familias tultecas, que ahora enfrentan el regreso de sus migrantes en medio de una economía local debilitada.