La muerte
Mario Flores Pedraza
Cd. Victoria, Tam.- Con motivo de la celebración del día de muertos en México quise hacer una reflexión acerca de la muerte. Si de algo tenemos certeza es que un día moriremos, podría decir que la muerte es comunista ya que a todos nos tocará en la misma medida. Nadie le gusta hablar del tema de la muerte porque la tienen mitificada y no se dan cuenta que está a la vuelta de la esquina para todos. Dicen que, si hablas de la muerte la invocas, pero yo muchas veces he hablado de eliminar la corrupción y no ha pasado nada, así que no tengas miedo de hablar de ello, ¡no pasa nada!
La mayoría de la gente en el mundo teme a la muerte, sabemos que a todos nos llegará, aunque no queramos que eso suceda, por lo que me pregunto ¿Cómo lidiar con esta contradicción entre lo que sabemos y lo que no queremos? Platón decía que la filosofía es un ejercicio para la muerte, que haciendo filosofía nunca comprenderemos la muerte, pero nos ayuda a entender nuestra finitud.
La vida transcurre en un ciclo y tiene un final. ¿Por qué me tengo que morir?, ¿Por qué nos tocó vivir para después tener que morir? ¿Cómo podemos convivir con la certeza de la inminencia de la muerte?, podríamos morirnos en cualquier momento, inclusive ahora. Frente a la consciencia de que la muerte es inminente, lo que hacemos los seres humanos es tratar de postergar pensar en ello hasta tiempo indefinido. Si yo te preguntara, ¿Cuánto tiempo te falta para morir?, probablemente me contestarias, ¡mucho!
No importa cuantos años tengas, siempre representaras a la muerte como algo lejano; la muerte posee una conexión esencial con el tiempo. Siempre estamos pensando que hay un después de la muerte, y nos preguntamos por ese después. ¿Por qué pensamos que con la muerte hay un después? Y si no hay un después, ¿Perdería sentido la vida? O justamente todo lo contrario, ¿la vida tiene sentido porque termina? En nombre de la garantía de una vida eterna, se ha legitimado muchos discursos.
Heidegger decía que la muerte siempre es a destiempo, nunca llega cuando crees que va a llegar. Si la vida fuese un libro, el último punto de la última hoja vendría siendo su final. Se me hace más interesante pensarlo así, ósea, que la muerte es parte de la vida; su final.