La nostalgia de la Laguna San Isidro
Tula, Tam.- Este emblemático punto geográfico mencionado como “Sulfus Lacus”, en latin “Algo Salado” es un lugar documentado desde la llegada de los españoles y aparece en el mapa de Abraham Ortelius a finales de los años 1500.
Este sitio se encuentra en Tula, Tamaulipas, y está cercana al sitio arqueológico de Tammapul, ‘lugar de niebla en lengua huasteca’, ubicado en lo que fue un valle de fértiles tierras y flanqueado, fue un manto acuífero que permitió a sus pobladores sobrevivir gracias a su riqueza natural.
El amigo Carlos Laga, a través de su muy seguida página de Facebook, comentó sobre la grandeza de la Laguna San Isidro, por lo que varios Tultecos que alcanzaron a ver el esplendor de este sitio, comentaron datos interesantes como que en el gobierno del Estado que encabezó el Dr. Norberto Treviño Zapata, se inició con la siembra de Carpa de Israel en esta Laguna, especie que aceptó muy bien el agua de ahí y crecieron ejemplares de más de metro.
Se cuenta que hace varias décadas atrás esta era una práctica común la pesca y que además de aprovechar la hierba de tule para tejer tapetes y muebles por más increíble que lo parezca este fue un sitio de pesca, por muchos años distinguió al valle de Tula como un lugar fértil hermoso y lleno de vida.
“Éramos estudiantes de secundaria: Federico Herrera, Manuel Villasana Flores, Matías y Manuel Treviño y yo, cuando el Ing. Bello nos llevó a sacar ejemplares ¡Con la mano!, nos enseñó y se los llevó en hieleras hasta Victoria para exponerlos en la Feria “Tamaulipas Construye”. Así se llamó esa edición de la Feria Regional Tamaulipeca. ¡Nosotros ayudamos a la pesca de estos ejemplares que después los campesinos hasta en burros llevaban a Tula a comercializarlo”. Comentaron.
Por su parte, Erick García Alemán compartió una imagen donde se alcanza a ver el último esplendor de este vaso lacustre que ahora prácticamente está seco y se utiliza para la siembra del grano aunque ya ni el tule mucho menos los gramínidos se sacan de este sitio emblemático de la historia de Tula, qué ha quedado muy muy lejos de lo que fue su esplendoroso pasado, que hasta en un sitio turístico se intentó convertir debido a lo arrebatador de su belleza.
