Lluvia e imprudencia mala combinación
Cd. Victoria/Redacción.- Los últimos accidentes registrados en en estos días sobre la carretera Federal México 101 y la carretera Estatal Tula-Mante, con saldos de heridos, muertos y pérdidas materiales, coinciden que el común denominador es la alta velocidad, junto con una llovizna que si hubiera sido ligeras provocan que el país pavimento esté muy resbaladizo.
La carretera que une a Tamaulipas con San Luis Potosí es utilizada frecuentemente como si fuera una autopista de alta velocidad y es muy concurrida con tractocamiones, los conductores la mayoría de ellos viajan hacia el centro y el bajío mexicano no toman en cuenta estas características y exceden los límites permitidos, sin tomar siquiera en cuenta las áreas peligrosas.
Sin hablar de los conducir de los choferes de unidades de carga, que aparte de viajar a velocidad inmoderada, cuando van a rebasar, no toman en cuenta el espacio que ocupan sobre e invaden los carriles contrarios, lo que obliga a los conductores a salirse de la carretera o realizar maniobras bruscas que terminan por sacarlos del camino.
Debido a las medidas de las carreteras que pasan por este municipio, cuando dos trailers van sobrepasando a otro, hacen uso de toda la superficie, lo que obliga a conductores de unidades menores a tener que abandonar la carpeta de rodamiento y en muchas ocasiones, terminan por volcarse con saldos mortales o de personas lesionadas y daños materiales.
Esto sumado a que la guardia nacional ya no hace los rondines que anteriormente se realizaban y la Policía de Auxilio Carretero Estatal, pese que que existen puntos de revisión que mantienen en esta zona donde se recomiendan a los conductores de toda clase de unidades motrices, extremar las precauciones para evitar consecuencias desagradables, estos hacen caso omiso y ahí están las terribles consecuencias y eso que apenas se comienza a intensificar el tráfico vial sobre la región de Tula y el altiplano tamaulipeco.