Los hombres del futuro gobernador
Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Las campañas no han arrancado, faltan meses para eventuales triunfos, pero entre los bandos que buscan la gubernatura comienzan a sonar nombres con futuro.
Si Morena gana con Américo Villarreal Anaya, no es un secreto que sus principales colaboradores serían José Ramón Gómez Leal, Olga Sosa Ruiz, Erasmo González Robledo, Armando Zertuche Zuani, Carlos Canturosas Villarreal, Javier Villarreal Terán, Fernando Arizpe García y ciertos médicos cercanos al cardiólogo desde los tiempos de colegas en la secretaría de Salud.
Casualmente, nadie apuesta un cinco por el ahora senador en funciones Faustino López Vargas. Su destino es cobrar hasta noviembre del 2024.
Hay más: Oscar Luebbert Gutiérrez , Manuel Muñoz Cano, Humberto Valdez, Abad Smer Silva, Tomás Gloria Requena, Carlos Garza y una lista muy larga que llegaron de otros partidos a sumarse al proyecto.
Lo que sí es cierto, es que Gómez Leal y Rodolfo González Valderrama buscarán la senaduría con todas sus ganas ya sea utilizando algún cargo estatal o por fuera. Tienen agarraderas en la gran capital.
Aparte están los alcaldes que apoyan sin condiciones como Carmen Lilia Canturosas y Mario López Hernández, no pocos diputados locales y la parentela de aquel que les platiqué.
Hay legisladores federales que ya no tienen posibilidad de reelección y buscarían quedarse en la nómina para no caer en el error, como decía “El Tlacuache” Garizurieta.
Falta pero de ahí saldría el equipo de colaboradores, más compromisos que se acumulen en campaña, aparte del peso de grupos nacionales del morenismo. La 4T tratará de imponer, desde el centro, senadores y diputados en plan de proteger su retirada o conservar el poder.
En la esquina de enfrente el panorama es más complicado de lo que parece. El análisis dice que, si el trío Pan-pri-prd tiene éxito en algunas de las seis gubernaturas en juego, incluyendo la de Tamaulipas, seguirían unidos para la elección federal que conlleva renovación de la Presidencia de la República.
Si pierden la mayor parte, con la derrota a cuestas cada quien estaría libre de jalar por su lado.
No lo dice el acuerdo que firmaron pero, de triunfar en esta región cueruda, seguirían unidos y con derecho el PRI de exigir la mitad (hombre o mujer) de la fórmula al senado, candidaturas a distritos federales y locales.
Esto aunado a las carteras en el gabinete estatal que se repartirán según los votos que cada quien coseche el cinco de junio.
Entre la gente con futuro en la coalición Va por Tamaulipas se menciona a elementos como Gerardo Peña Flores, Oscar Almaraz Smer, Ramiro Ramos Salinas y Alejandro Guevara Cobos, que estarían peleando por el espacio de varón para senaduría.
Al cañero se la deben, la perdió en el 2018, y Almaraz buscará ascender y no volver a un escaño local o tratar de repetir en la alcaldía capitalina.
No hay que olvidar a Jesús “El Arabe” Nader, alcalde de Tampico, de quien se habla negoció candidatura rumbo al Senado como premio anticipado de consolación para dejar libre el paso a El Truco.
Si ganan, la plataforma sería un eventual efímero paso por el gabinete, tal y como lo acostumbraron los tricolores, como lo hizo Laura Alicia Garza Galindo, secretaria general de gobierno y luego senadora.
Otros más en la jugada son Sergio Guajardo Maldonado, Florentino Sáenz Cobos y Ricardo Gaviño Cárdenas, más las mujeres priístas incorporadas hoy a la nómina estatal como parte de la buena voluntad de compartir la alianza.
En 2024 hay mucho de donde repartir: 43 candidaturas a alcaldías, 22 al congreso local, nueve (ya serán nueve distritos) a la federal y los dos escaños del senado.
Habrá para pagar compromisos, favores y cuentas a futuro.
Necesario avizorar de antemano si el posible sucesor en el gobierno, Verástegui, rompe y confronta con el cabecismo. De ser así, los colaboradores fuereños del gobierno, que tanto daño le hicieron a Tamaulipas, se irán a sus lugares de origen. El futuro lo tendrían los auténticos “truquistas”.
El cabecismo, incluyendo al senador y elementos como “El Cachorro” Cantú serían borrados de la historia del sexenio.
De no darse la separación de ambas figuras, Francisco Javier y César Augusto, comenzaría el nacimiento de un “maximato” o cacicazgo en que el equipo seguiría prácticamente siendo el mismo.
Cuando la precampaña está por culminar, no se ha dado pronunciamiento que pudiera marcar la separación del futuro candidato con el que se va, pese a que el de Xicoténcatl sabe que es necesario para ganar la elección.
En varias entrevistas de fondo ha dicho que marca separación, que es juego nuevo, nueva baraja con políticos surgidos de las sociedad civil ¿hasta tener la candidatura en la bolsa?.
Por otro lado, vaya ridículos en que están cayendo los diputados locales. La semana pasada corrieron los del Pan, ahora fueron los de Morena, provocando suspensión de actividades por falta de quórum. Motivado lo anterior para no perder votaciones.
Los morenistas no acudieron ni al pase de lista. Salieron en tropel que encabezó el pastor Zertuche. De Gustavo Cárdenas Gutiérrez ni sus luces.
No es así como deben resolver sus diferencias. Abandonan el trabajo legislativo para el que fueron electos. Necesitan recapacitar si es que tienen sesera.